domingo, 4 de agosto de 2013

Dios demanda fidelidad

10 Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra que juró a tus padres Abraham,Isaac y Jacob que te daría, en ciudades grandes y buenas que tú no edificaste,
11 y casas llenas de todo bien, que tú no llenaste, y cisternas cavadas que tú no cavaste, viñas y olivares que no plantaste, y luego que comas y te sacies,
12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.
14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;
15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.
16 No tentaréis a Jehová vuestro Dios, como lo tentasteis en Masah.
17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado.
18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.
Deuteronomio 6:10-19

Definicion de fidelidad:
Valor o virtud moral que faculta al ser humano para cumplir con los pactos y compromisos.

Esta historia del libro de Deuteronomio tiene como propósito advertirnos en contra de la infidelidad ante Dios. Al no recibir la bendición de Dios, muchos comenzamos a perder la fe, a buscar otros medios para encontrar la respuesta que Dios aún no ha dado, porque hemos dejado de confiar en Dios. La biblia ilustra lo que avanzamos esta mañana en la vida del rey Asa, quien vivió una vida intachable, pero cuando enfermó de los pies no consultó a Dios sino que fue a otro lugar a buscar respuesta y Dios lo cortó.

Todos tenemos sueños y anhelos. Tu y yo estamos a punto de recibir ese sueño realizado, pero Dios solo demanda fidelidad. No busquemos en otro lugar la respuesta y la bendición que Dios tiene reservada para los que permanecen fieles. Sus ojos pondrá sobre ti y sobre mi. 

.
Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo;El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.
Salmos 101:6

Moisés hace esta recomendación justo antes de entrar a la tierra prometida. A partir del verso 10, vemos la descripción de las bendiciones que gozaría el pueblo al entrar en la tierra prometida.

1. Primer demanda: Cuídate de no olvidarte de tu Dios
12 cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre.
13 A Jehová tu Dios temerás, y a él solo servirás, y por su nombre jurarás.
Deuteronomio 6:12-13

El ser humano tiene tendencia a olvidar los favores recibidos. Israel fue esclavo en tierra de Egipto. Durante 430 años, generación a generación aprendieron a bailar en lodo para hacer las edificaciones de los egipcios. Sin embargo, Jehová escuchó el clamor de ellos y les dio libertad. En respuesta a la promesa hecha a Abraham, Dios lleva a los hebreos a tierra de libertad.

No debemos olvidar de donde Dios nos sacó. Muchos andabamos en los mas oscuro de este mundo. Andamos buscando respuesta, ayuda y nadie podía nada por nosotros. Dios nos levantó del polvo y nos ha sentado en mesa de príncipes. No nos olvidemos lo que el Señor ha hecho en nuestras vidas.

¿Quieres sentirte estimulado para adorarle? ¿Quieres sentirte motivado a hablarle a otros de Dios? No te olvides de quien trajo restauración para tu vida, de aquel que cuando todos decían que se había acabado para tí, Él vino en tiempo oportuno y te rescató. Si recordamos sus multiples favores, no podremos serle infiel a Dios.

La historia de la iglesia remarca un gran hombre llamado Policarpo , un alumno directo del apóstol Juan, Policarpo vivió entre el 70 y el 155 d.C., lo cual lo conecta tanto con los apóstoles bíblicos, como con la era de los primeros padres de la iglesia. Varias fuentes antiguas documentan las contribuciones de Policarpo al cristianismo, incluyendo sus cartas, escritas a la iglesia de Filipo, en las cuales anima a los miembros a permanecer firmes en su fe y a huir del materialismo. Él también instruye a los miembros en cómo manejar correctamente la deshonestidad financiera que estaba infiltrándose en la iglesia. Policarpo sirvió como obispo de la iglesia de Esmirna (Izmir moderno), y fue reconocido como uno de los primeros combatientes de las herejías cristianas. Él rechazó las enseñanzas de Marción, un hereje influyente que trató de crear una "nueva clase" de cristianismo redefiniendo a Dios y rechazando las enseñanzas del Antiguo Testamento. En su muy conocida tesis, Policarpo combate las herejías gnósticas que estaban comenzando a extenderse por toda la iglesia cristiana.

La mayor contribución de Policarpo al cristianismo puede ser su martirio. Su martirio permanece como uno de los eventos mejor documentados de la antigüedad. Los emperadores de Roma habían desatado sus amargos ataques en contra de los cristianos durante este periodo, y miembros de la iglesia primitiva registraron muchas de las persecuciones y muertes. Policarpo fue arrestado bajo cargos de ser cristiano un miembro de un peligroso culto político cuyo rápido crecimiento necesitaba ser detenido. En medio de la enojada muchedumbre, el procónsul romano tuvo lástima de tan gentil anciano y le pidió a Policarpo que proclamara: "César es el Señor". Si tan sólo Policarpo hubiera hecho esta declaración y ofrecido una pizca de incienso a la estatua de César, hubiera escapado la tortura y la muerte. A esto, Policarpo respondió: "
Ochenta y seis años he servido a Cristo, y Él nunca me hizo daño. ¿Cómo puedo blasfemar a mi Rey, quien me salvó?" Fiel a su posición por Cristo, Policarpo rehusó comprometer sus creencias, y por esto fue quemado vivo en la estaca.

2. Segunda demanda: No provocarlo a celos
14 No andaréis en pos de dioses ajenos, de los dioses de los pueblos que están en vuestros contornos;
15 porque el Dios celoso, Jehová tu Dios, en medio de ti está; para que no se inflame el furor de Jehová tu Dios contra ti, y te destruya de sobre la tierra.
Deuteronomio 6:14-15

Nuestro Dios no comparte su gloria con nadie. Hay dos lugares que significan grandemente la contienda entre el pueblo y Jehová Dios: Masá y Merida. En medio de su infidelidad, el pueblo seguía demandandole a Dios.

Muchos buscamos los favores de Dios, sanidad, éxito, pero no queremos ni congregarnos. Le somos infieles a Dios y reclamamos sus favores. Comenzamos a coquetear con los dioses de este siglo, la comodiad, el materialismo, la religiosidad, el horóscopo y toda clase de idolatría. Estamos fornicando espiritualmente. Estamos yendo tras otros dioses. Hemos vuelto a ponernos cruces colgando en nuestros pechos, cuando nuestro Dios no está muerto, él vive y no necesita amuletos para que le seamos fieles.

Desde que tenemos un verdadero encuentro con Cristo, las cosas cambian. Nos convertimos en templo y morada del Espíritu Santo. Debemos de evitar el contaminarnos con el mundo. Entre Dios y su pueblo no puede haber intermediario. Nuestra relación es una relación personal, del día a día, donde cotidianamente le decimos cuanto le amamos. Una vida de contínua adoración. Siendo Cristo justo, él murió por nosotros. Por ello, debemos permanecer fieles a tanto amor.

3. Tercer demanda: Guarda cuidadosamente sus mandamientos

17 Guardad cuidadosamente los mandamientos de Jehová vuestro Dios, y sus testimonios y sus estatutos que te ha mandado.
18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Deuteronomio 6:17-18

Guardemos con mucho cuidado y amor. Esto implica la obediencia. Esta surge en un corazón que ama, que está agradecido, que vive en una contínua relación estrecha con Dios. No necesitamos que te motiven a adorar, no necesitamos que nos llamen, no necesitamos ni que nos saluden en el templo, porque nuestro amor no está supeditado a nuestro medioambiente, sino mas bien nuestro corazón está ligado a nuestro amado quién permanece fiel.

Todo lo que hagamos de palabra y de hechos, sean para agradar a Dios. Cuando hay amor somos capaces de obedecer y someternos a los deseos de Dios. Juan registra las palabras de Jesús cuando dijo: “Si me amáis, guardad mis mandamientos”.

4. Resultados de la fidelidad:
            a.Te ira bien en todo lo que emprendas
18 Y haz lo recto y bueno ante los ojos de Jehová, para que te vaya bien, y entres y poseas la buena tierra que Jehová juró a tus padres;
Deuteronomio 6:18

El éxito está basado en una vida de fidelidad. Dios no se queda con nada. El ser fiel es muestra de nuestra fe y dependencia a él. Cuando nosotros ponemos nuestra fe en él, cada proyecto que emprendamos será sometido a Su voluntad. Y si va de acuerdo a Su voluntad, te ira bien en todo lo que emprendas.

b. Dios reprenderá a tus enemigos
19 para que él arroje a tus enemigos de delante de ti, como Jehová ha dicho.
Deuteronomio 6:19

Hoy en día pasamos horas y horas reprendiendo a Satanás, cuando el simple hecho de serle fiel a Dios nos garantiza que Él reprenderá a nuestros enemigos, Él atará por nosotros al devorador.

c. Tendrás un testimonio como base para instruir a tus hijos
20 Mañana cuando te preguntare tu hijo, diciendo: ¿Qué significan los testimonios y estatutos y decretos que Jehová nuestro Dios os mandó?
Deuteronomio 6:20

Muchos padres quieren obligar a sus hijos a vivir una vida que ni ellos mismo son capaces de llevar. Mas del 50% de los pertenecientes a las pandillas que son hijos de creyentes. ¿En que fallamos? Tristemente hemos sido infieles. Debemos de predicar con nuestro ejemplo.


Si deseamos tener éxito en todo lo que empredamos, si deseamos tener victoria sobre nuestros enemigos y si deseamos tener una familia sólida, fundamentada en la Santa Palabra, tan solo necesitamos permanecer fiel y alcanzaremos el favor de Dios.

0 comentarios:

Publicar un comentario