domingo, 18 de agosto de 2013

Tres voces anunciando su venida

40  Consolaos, consolaos, pueblo mío, dice vuestro Dios.
Hablad al corazón de Jerusalén; decidle a voces que su tiempo es ya cumplido, que su pecado es perdonado; que doble ha recibido de la mano de Jehová por todos sus pecados.
Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: !!Ved aquí al Dios vuestro!
10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
Isaías 40:1-11

El tema del retorno de Ccristo es fundamental en la fe cristiana. El arrebatamiento de la iglesia y en seguida la segunda venida de Cristo conforman una columna en nuestra fe. La profecía que tomamos hoy, tiene una triple referencia.
Primera referencia:
Consolación del pueblo de Israel cautivo en Babilonia.
Segunda referencia:
Anunciación del profeta Juan el bautista quien vendría a preparar la encarnación de Cristo.
Tercera referencia:
Que a través de esta profecía entendamos que hay tres voces que anuncian el próximo retorno de Cristo a la tierra.
¿Porque esto tiene una aplicación en estos últimos tiempos? El Señor deseo alcanzarnos con esta palabra porque vendrían tiempos difíciles para la iglesia. A nivel universal, en la iglesia se está viendo como el espíritu de apostasía está cobrando terreno. La apostasía es abandonar la fe de la cula un día predicamos.

En estos tiempos, vemos como muchos predicadores están negando el arrebatamiento de la iglesia. Muchos hasta se mofan de aquellos que desean vivir en santidad, hasta se nos llama legalistas. Están dejando de lado que Dios nos llamó a un cambio total en nuestra vida. Jesús le dijo a Nicodemo: “Necesitas nacer de nuevo”. Aunque tenía religión, era esencial “nacer de nuevo para ver el reino de Dios”. Jesús le remarca una vez más e incluye “no puedo entrar en el reino”.

La doctrina debe conservarse. Somos luz. Una luz no se pone debajo de la mesa. Al contrario, debemos diferenciarnos del mundo. Pablo dice que somos cartas abiertas al mundo. Debemos

Estamos también viviendo tiempos de escándalos espirituales. Satanás está desplegando ese tipo de artimañas para que los que un día creyeron se retengan en casa y abandonen la fe.

Igualmente estamos en un tiempo donde hay frialdad espiritual. Facilmente intercambiamos a Dios, el culto a Dios, por los placeres de la carne. La frialdad hace que la gente no necesite congregarse, no necesite comprometerse con Dios. Los apóstatas de hoy difunden el evangelio que la salvación no se pierde. El mensaje a la primera iglesia de apocalipsis justamente Dios condena que se haya perdido el primer amor. Jesús mismo advirtió que por cuanto se multiplicaría la maldad, el amor de muchos se enfriaría.

Esa frialdad lleva a una indiferencia total a la lectura de la palabra, a la oración, a la congregación a vivir una vida de santidad. La indiferencia está matando la iglesia del siglo 21.

Por su parte, esa indiferencia aumenta la predisposición a la guerra entre hermanos. Ya no velamos el uno por el otro, sino estamos viendo quien tiene mejor casa, mejor coche, mas grande ministerio.

Al advertir estas señales, no es para que se cumpla en nosotros, sino para que nos levantemos para hacer la diferencia. En todo tiempo de crisis, hay un mensaje de esperanza.

En este tiempo el Señor está diciendo, consuélate pueblo mío. Pablo remarca que no es una alegoría, “Porque se sonorá la trompeta”. Viene el tiempo de la redención.

1. Primera voz: El Espíritu Santo
Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios.
Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane.
Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.
Isaías 40:3-5

La práctica de los reyes de aquellos tiempos, es que cuando iban a visitar un lugar, mandaban a personas no solo a preparar el ambiente, sino tambien el camino, enderezar las calzadas, quitar los obstáculos, allanar el terreno.

Estos versos vienen a hablarnos de preparar nuestras vidas. El verso 4 habla de alzar los valles, eso significa levantar nuestro nivel espiritual. Hemos dejado la vida de oración. Cuando nació la iglesia primitiva estaban en constante oración. Ciertos espíritus que no salen sino con ayuno y oración. Por eso muchos no avanzamos, toda excusa es buena para no ayunar. Otros ha dejado el congregarse y la lectura de la sagrada palabra. Levantemos nuestro nivel espíritual.

Todo monte y collado sea bajado se refiere al orgullo que muchos tenemos. No recibimos de cualquier predicador. Ya tenemos seleccionados de quienes si podemos recibir, a pesar que Dios habló mismo a través de una mula. Debemos vivir en plena humildad dispuestos a recibir en todo momento la palabra de Dios a nuestras vidas.

Lo torcido por su parte, hace referencia a la desviación que muchos hemos hecho al permitir prácticas pecaminosas en nuestras vidas. Nos dificulta vencer la carne, los celos, las envidias, la murmuración, la fornicación, la idolatría y todo lo que nos aparta de la santidad de Dios.

Igualmente, el Espíritu Santo hace un llamado a limar las asperezas. Debemos restablecer la comunión entre hermanos. Es fácil de saludar a los de nuestro clan, a los que amamos, pero cuan dificil es de amar aquel que habla mal de nosotros, aquel que nos ha ofendido. En Cristo, no puede haber diferencia por clases sociales, nivel educacional, nacionalidad, color de piel, todos somos unos en Cristo. Ya no mas guerra entre nosotros. Muchos hasta se atreven de hablar en nombre del Espíritu Santo, pero Él no está porque odiamos a nuestro hermano. Juan decía: “¿Como podemos amar a Dios a quien no hemos visto y odiar a nuestro hermano?” Sin amor, no tienes a Dios, porque Dios es amor. Olvidemos el pasado, olvidemos las diferencias, olvidemos nuestros defectos. Busquemos la unidad, practiquemos la caridad, el orar los unos por los otros, el interceder por nuestros hermanos que caen en el camino y las almas que necesitan salvación.

Cuando todo esto se haga, vendrá la gloria de Dios. Se manifesterá la grandeza de su gloria. Seremos un pueblo diferente. Hechos 2 dice que al estar llena la casa de la gloria de Dios, la vida de los primeros creyentes impregnadas de la gloria de Dios, “El Señor iba añadiendo cada día los que tenían que ser salvos”. Esa gloria no se queda en el templo, va con nosotros a cualquier lugar que nosotros vayamos. Toda carne juntamente lo verá, dice el verso 5, porque tu y yo somos portadores de la gloria de Dios.

2. Segunda voz: Los predicadores
Voz que decía: Da voces. Y yo respondí: ¿Qué tengo que decir a voces? Que toda carne es hierba, y toda su gloria como flor del campo.
La hierba se seca, y la flor se marchita, porque el viento de Jehová sopló en ella; ciertamente como hierba es el pueblo.
Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre.
Isaías 40:6-8

Aquí el profeta representa a los que somos llamados a pregonar las buenas nuevas de salvación. Es nuestro deber de anunciar que todo en este mundo es pasajero, es vanidad. En un mundo tan materialista, es necesario que elevemos una voz en este desierto. Una voz para advertir, para hacernos reflexionar que estamos dedicando mas tiempo, mas energía, mas pasión en el trabajo, en el afán de hacerse de bienes materiales. Hemos puesto nuestro corazón en los tesoros de la tierra.

No estamos diciendo que no debes trabajar, ni ser una carga para el gobierno, al contrario así con la energía que buscamos superarnos en la vida, debemos poner aún mas energía y pasión por Dios. Dedicarnos con fervor, con entusiasmo, con vigor, con abnegación a la obra de Dios. Si enfermos vamos al trabajo secular, ¿como hoy un pequeño malestar nos impide ir a la casa de adoración? Creemos en un Dios que sana, que quita las barreras, entonces ¿porque Él paga nuestras dolencias?

Los predicadores están señalando lo transitorio de la vida. El tiempo se está acortando y debemos aprovechar el momento en que estamos en esta tierra para brillar, para iradiar la gloria de Dios, para llevar salvación a los quebrantados de espíritu. Hasta los mas grandes millonarios están dispuestos a pagar toda su fortuna para permanecer en vida, pero esta vida es como la flor del campo.

3. Tercera voz: La iglesia
Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: !!Ved aquí al Dios vuestro!
Isaías 40:9

Nosotros somos la anunciadora de Sión. Levantemos fuertemente nuestra voz, no temamos y digamos: !!Ved aquí vuestro Dios! Seamos un reflejo del carácter de Dios.

El evagelio light, liviano, que muchos predican, al no creer en el advenimiento de Cristo, que hoy no es malo emboracharse y olvidamos lo dicho por el proverbista de no ver el vino cuando rojea, o que no es dado a los reyes el beber el vino o Pablo que dice no os embriagueis con vino en lo cual hay disolución. Es como si quitaríamos páginas de la Biblia. Ojo de no caer en diluir el evangelio. Aunque nos digan locos, fanáticos, legalistas, pero no podemos quitar ni una tilde de la Palabra ya escrita.

Debemos anunciar el evangelio integral, sin alterar ninguna de las enseñanzas, porque la venida de Cristo está cerca. No podemos tomar el riesgo de que por nuestra negligencia muchos se pierdan. Debe de arder en nosotros la pasión de pregonar, de compartir el evangelio. No importando nuestra edad, nuestra condición económica, es nuestro deber de anunciar, de predicar, de llevar el mensaje de esperanza:
10 He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.
11 Como pastor apacentará su rebaño; en su brazo llevará los corderos, y en su seno los llevará; pastoreará suavemente a las recién paridas.
Isaías 40:10-11

Debemos anhelar con pasión el pronto retorno de Cristo a la tierra. Cristo viene a recompenzar, a apacentarnos, a darnos su eterno cuidado. Levantemonos hoy y dile a Dios que enderece nuestro camino, levante nuestro nivel espiritual, aplane nuestro orgullo, pero aún mas que seamos un fiel reflejo de su amor.

¿Como está tu vida espiritual?



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