domingo, 4 de mayo de 2014

¿Que estás mirando?

  Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios.
Hebreos 12:1-2
Nuestros ojos son como un timón, dependiendo de a donde ponemos nuestros ojos hacia ese lugar nos dirigimos.
Todo conductor sabe que la única manera de mantenerte en la ruta, es mirando hacia el frente, si estas mirando hacia los lados, vas a descarrilarte.
v  La vida cristiana se compara a una carrera.

v  El testimonio de Moisés.
24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón.
Hebreos 11:24-26
La mama de Moisés, muy creyente y llena de amor, decide depositar a moisés en una canasta, en el propósito de Dios estaba que él fuera recogido por la hija del Faraón, el crece, conoce al pueblo como esclavo, y estando en el palacio, puede disfrutar de poder, de riquezas, gozar de placer, pero cuando él fue alumbrado por la luz de Dios, el toma una decisión y se mueve en fe por un Dios que hasta ese momento no conocía.
Por la fe, el renuncia a su linaje real, decide ser maltratado con los esclavos, y pone los ojos en un Dios “invisible”.
Cuando vengan desiertos a tu vida, debes de sostenerte mirando al que nadie ve, a ese Dios que es espíritu, pero que es real, es vida, el desierto es el que nos ayuda a conocer a Dios.
En el desierto Moisés conoció a su Dios, aprendió a fijar sus ojos en el, pero para ver a Dios, debemos despojarnos de todo el pecado, de los deseos de la carne, así es como Moisés no solo ve pero comprende el propósito que Dios tuvo con él al mandarlo como el “hijo de la hija del Faraón”, Dios le mando a él, porque él conocía todas flaquezas del Faraón, sus puntos débiles.
Por eso es importante entender que Si Dios te liberto del pecado, de las drogas, del alcohol, tu no solo fuiste libertado porque si, sino porque Dios tiene un propósito, para que hables a esas personas que pasan por situaciones similares a las que tu pasaste, para que prediques de lo que viviste.
Cuando tengamos bendiciones, disfrutémoslas, pero pongamos nuestros ojos en el dador de las bendiciones

v  El ejemplo de Lot y su familia
17 Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas. 18 Pero Lot les dijo: No, yo os ruego, señores míos. 19 He aquí ahora ha hallado vuestro siervo gracia en vuestros ojos, y habéis engrandecido vuestra misericordia que habéis hecho conmigo dándome la vida; mas yo no podré escapar al monte, no sea que me alcance el mal, y muera. 20 He aquí ahora esta ciudad está cerca para huir allá, la cual es pequeña; dejadme escapar ahora allá (¿no es ella pequeña?), y salvaré mi vida. 21 Y le respondió: He aquí he recibido también tu súplica sobre esto, y no destruiré la ciudad de que has hablado. 22 Date prisa, escápate allá; porque nada podré hacer hasta que hayas llegado allí. Por eso fue llamado el nombre de la ciudad, Zoar. 23 El sol salía sobre la tierra, cuando Lot llegó a Zoar. 24 Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielos; 25 y destruyó las ciudades, y toda aquella llanura, con todos los moradores de aquellas ciudades, y el fruto de la tierra. 26 Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.
Génesis  19:17-26
En esta época además del progreso de estas ciudades, también había mucho pecado, había descomposición en la vida de los hombres, había un espíritu Sodomita, Lot, toma una mala decisión y se establece ahí junto a su familia, en medio de esa inmoralidad, Lot conoce a Dios, había oído del pacto de Dios con Abraham, pero decide poner sus riquezas en un lugar donde fructificaran mas.
A veces son nuestras necesidades que nos llevan a la incredulidad, nos olvidamos del que provee.
Dios cuando le pide a esta familia de salir y no mirar hacia atrás mientras Dios destruye, porque atrás dejaban sus cosas, sus pertenencias, la mujer de Lot que estaba apegada a las cosas materiales mira hacia atrás y se vuelve en una estatua de Sal, por eso si quieres seguir a Dios, piensa en que tienes a un Dios que te va a sostener, a ti a tu familia, que no debes de mirar hacia las cosas materiales que no debes mirar hacia lo que dejas por amor a Dios.
La mujer de Lot tuvo una mala experiencia que nos enseña a no ver hacia atrás, a no ver de dónde Dios nos saco,
Ø  La advertencia: No mires tras ti.
17 
Y cuando los hubieron llevado fuera, dijeron: Escapa por tu vida; no mires tras ti, ni pares en toda esta llanura; escapa al monte, no sea que perezcas.
Génesis 19:17-27
Ø  Consecuencias de mirar atrás
26 
Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.




v  Concejo de Cristo
62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

¿Qué estas mirando?
El Señor quiere darte la victoria, pero para disfrutarla debes tener los ojos puestos en Jesús.





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