Bienaventurado el varón que no anduvo en
consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se
ha sentado;
2 Sino que en la ley de Jehová está
su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
3 Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no
cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:1-3
Este
año, lo hemos declarado año de la cosecha, ya hemos visto que el Señor mismo
vino a sembrar la semilla de su palabra, que la rego con su sangre y que pronto
viene a recoger la cosecha, luego nos vimos como sembradores que esperan
recoger una buena cosecha. Hoy vamos a vernos como árboles que Dios ha plantado
en sus huertos, árboles que están vigorosos,
llenos de vida, que dan su fruto en su tiempo.
Dios
ha prometido bendecirnos pero debemos recordar que toda promesa del Señor está
condicionada. Podemos decir con propiedad que todo lo que el hombre siembra,
eso también cosechara.
En
el tema de hoy, vemos que es el Señor quien nos plantó, pero somos árboles o
plantas con voluntad, de tal forma que nosotros tenemos la facultad de convertirnos
en árboles estériles o árboles fructíferos.
Dios
ha dado su palabra, para que vivamos de acuerdo a su perfecta voluntad, pero
nosotros escogemos si nos apegamos a ella o la rechazamos, seguir la enseñanza
de la palabra y poner en práctica sus principios traerá como resultado la bendición
de Dios en cada área de nuestra vida y estaremos en condiciones de dar al Señor
los frutos que glorifiquen su nombre
Como
seres inteligentes, debemos preguntarnos
¿Cómo
puedo dar buenos frutos?
1)
Alejarnos de las malas compañías
No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión
la luz con las tinieblas?
15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
2 Corintios 6:14-15
15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
2 Corintios 6:14-15
El creyente no debe de comprometerse a vivir o practicar los
valores o costumbres del que no conoce a Dios.
Salmos 1:1 señala al incrédulo como Hombre que es:
a)
Malo: Impío que le gusta hacer el mal y dañar a su prójimo
b)
Pecador: Que se deleita en el pecado, no quiere saber de Dios.
c)
Escarnecedor: Que habla mal y se burla de los demás de manera
cruel y humillante, rencoroso.
Somos bienaventurados cuando nos alejamos del sistema de
vida de aquellos cuyos valores espirituales son diferentes a los nuestros.
5 Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
Proverbios 12:5
Proverbios 12:5
2) Vivir
de acuerdo a los principios de la palabra de Dios
2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia,
Y en su ley medita de día y de noche.
Salmos 1:2
La
palabra de Dios de Dios contiene principios de validez permanentes, que le
permiten al hombre ser feliz en cada etapa de su vida. Debemos deleitarnos en
la palabra de Dios meditando y reflexionando en cada verdad con el deseo de
ponerla en práctica cada día.
Hijo mío, no te olvides de mí ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos;
2 Porque largura de días y años de
vida Y paz te aumentarán.
3 Nunca se aparten de ti la
misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas
en la tabla de tu corazón;
4 Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de
los hombres.
5 Fíate de Jehová de todo tu
corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus
veredas.
7 No seas sabio en tu propia
opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
8 Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus
huesos.
Proverbios 3:1-8
Proverbios 3:1-8
Este es un hermoso consejo de Salomón
8 Nunca
se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche
meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está
escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Josué 1:8
Josué 1:8
Y aquí vemos el consejo de Dios a Josué
3)
Resultado
Será como árbol plantado junto a corrientes de
aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae;
Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos
1:3
Tu vida alimentada por la palabra de
Dios, será como el árbol que es constante alimentado por las aguas del rio.
-
Aunque
vengan tiempos de sequía tu permanecerás con fuerzas espirituales porque estas
siendo sustentado por la palabra de Dios darás fruto en su tiempo; otros podrán
recibir alimento a través de ti y tus hojas no caerán y estarán siempre verdes
para cobijar bajo tu sombra al que está en necesidad.
-
La
palabra de Dios te permitirá vivir unido al Señor.
Jesús dijo: Separados de
mí, nada podéis hacer.