domingo, 26 de enero de 2014

¿Como puedo dar buenos frutos?

Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.
Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.

Salmos 1:1-3


Este año, lo hemos declarado año de la cosecha, ya hemos visto que el Señor mismo vino a sembrar la semilla de su palabra, que la rego con su sangre y que pronto viene a recoger la cosecha, luego nos vimos como sembradores que esperan recoger una buena cosecha. Hoy vamos a vernos como árboles que Dios ha plantado en sus huertos,  árboles que están vigorosos, llenos de vida, que dan su fruto en su tiempo.

Dios ha prometido bendecirnos pero debemos recordar que toda promesa del Señor está condicionada. Podemos decir con propiedad que todo lo que el hombre siembra, eso también cosechara.

En el tema de hoy, vemos que es el Señor quien nos plantó, pero somos árboles o plantas con voluntad, de tal forma que nosotros tenemos la facultad de convertirnos en árboles estériles o árboles fructíferos.

Dios ha dado su palabra, para que vivamos de acuerdo a su perfecta voluntad, pero nosotros escogemos si nos apegamos a ella o la rechazamos, seguir la enseñanza de la palabra y poner en práctica sus principios traerá como resultado la bendición de Dios en cada área de nuestra vida y estaremos en condiciones de dar al Señor los frutos que glorifiquen su nombre

Como seres inteligentes, debemos preguntarnos
¿Cómo puedo dar buenos frutos?

1)    Alejarnos de las malas compañías
No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la  justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?
15 ¿Y qué concordia Cristo con Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo?
        
2 Corintios 6:14-15
El creyente no debe de comprometerse a vivir o practicar los valores o costumbres del que no conoce a Dios.
Salmos 1:1 señala al incrédulo como Hombre que es:
a)    Malo: Impío que le gusta hacer el mal y dañar a su prójimo
b)    Pecador: Que se deleita en el pecado, no quiere saber de Dios.
c)    Escarnecedor: Que habla mal y se burla de los demás de manera cruel y humillante, rencoroso.
Somos bienaventurados cuando nos alejamos del sistema de vida de aquellos cuyos valores espirituales son diferentes a los nuestros.
Los pensamientos de los justos son rectitud; Mas los consejos de los impíos, engaño.
Proverbios 12:5

2)    Vivir de acuerdo a los principios de la palabra de Dios
          Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.

Salmos 1:2


La palabra de Dios de Dios contiene principios de validez permanentes, que le permiten al hombre ser feliz en cada etapa de su vida. Debemos deleitarnos en la palabra de Dios meditando y reflexionando en cada verdad con el deseo de ponerla en práctica cada día.

Hijo mío, no te olvides de mí ley,  Y tu corazón guarde mis mandamientos;
Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán.
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; Átalas a tu cuello, Escríbelas en la tabla de tu corazón;
Y hallarás gracia y buena opinión Ante los ojos de Dios y de los hombres.
Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia.
Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
No seas sabio en tu propia opinión; Teme a Jehová, y apártate del mal;
Porque será medicina a tu cuerpo, Y refrigerio para tus huesos.
Proverbios 3:1-8

 

Este es un hermoso consejo de Salomón

Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él, para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, y todo te saldrá bien.
Josué 1:8

Y aquí vemos el consejo de Dios a Josué

3) Resultado

Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.
Salmos 1:3


Tu vida alimentada por la palabra de Dios, será como el árbol que es constante alimentado por las aguas del rio.

-       Aunque vengan tiempos de sequía tu permanecerás con fuerzas espirituales porque estas siendo sustentado por la palabra de Dios darás fruto en su tiempo; otros podrán recibir alimento a través de ti y tus hojas no caerán y estarán siempre verdes para cobijar bajo tu sombra al que está en necesidad.

-       La palabra de Dios te permitirá vivir unido al Señor.

Jesús dijo: Separados de mí, nada podéis hacer. 

domingo, 19 de enero de 2014

La siembra y la cosecha

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Salmo 126:5-6

Teneos un privilegio grande: Sembrar en el reino de Dios. ¿Como sembramos? Con nuestros sentimientos, nuestro tiempo, nuestras actitudes, nuestro talento, nuestras finanzas, en fin con todo lo que somos y poseemos, podríamos resumir que sembramos con nuestra propia vida.

Si de algo podemos estar seguros, es que todo lo que se siembra germina, todo lo que germina na, todo lo que nace crece y todo lo que crece da fruto.

1. Sembrar en el Reino de Dios no es fácil

Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Salmo 126:5

Porque tenemos un enemigo que se propone onstaculizar o destruir la siembra. Por eso el salmo dice: Los que sembraron con lágrimas. En esta siembra te encuentras con dificultades, pruebas, con situaciones y personas que quizá te desanimen, pero debemos recordar que contamos con alguien que nos ama, que está dispuesto a consolarte en medio de la dificultad y ayudarte en el sufrimiento para que no te desanimes y hagas buena siembra, el bendíto Espíritu Santo.

Tal es la razón por la que aunque nadie nos comprenda, aunque se oponga el infierno, el diablo y los demonios se te paren frente, sigue sembrando, que esta palabra dice que aunque siembres con lágrimas, cosecharás con regocijo.

Si siembras desunión, cosecharas enemistades y desunión. La oración de Cristo mismo en Juan 17 remarca que el deseo de Jesús es que seamos uno como Él y el padre son uno. Nuestro carácter, nuestra cultura, nuestra idiosicracia se vuelven en obstáculos para tener la buena semilla a sembrar.

2. Debemos sembrar sin detenernos

Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.
Salmo 126:6

Dios mismo nos advierte que en esta siembra habrán momentos difíciles, llenos de oposición, de dolor, de tristeza, de aflicción y sufrimiento. Pero recuerda que Jesús dijo en verso 33 de Juan 16: “En el mundo tendreís aflicción, pero confiad Yo he vencido al mundo”.

El creyente, aún en el tiempo mas difícil de su vida, puede tener paz, esa paz que solo Cristo puede dar. Cristo sembró con lágrimas y salió victorioso de este mundo. Somos el resultados de lo que Él sembró en la cruz del calvario. Impaginate todos aquellos a quienes el Señor le había hecho milagros gritando “Crucifícale”, cuando esos soldados le latigaron, con violencia traspasaron sus manos y sus pies, hirieron su costado, le pusieron una corona de espina, pero aún así no renunció a seguir sembrando. Aunque se exclamó “Padre porque me has abandonado” y veía a Juan y su madre que habían quedado de todas las multitudes que le seguían, nada le detuvo.

Por eso no puedes detenerte, sígue su ejemplo sembrando y confiando en la victoria de Cristo, quién nos asegura que llegado el momento recogerás una cosecha abundante. Nuestras adversidades son mínimas comparado a todo lo que el sufrió, pero en totalidad se dio por tí y espera que en totalidad nos demos a Él, a pesar de las pruebas, porque la victoria está ya ganado por medio de Cristo. El verso que tomamos dice que “volverá con regocíjo, trayendo sus gavillas”. Sigue orando por tu esposa, por tu esposo, por tu hijo, tu familiar, tu amigo que no conoce a Cristo. Sigue pelenado la buena batalla de la fe. Sigue sembrando la buena semilla.

3. El cuidado que debemos tener: Sembrar la buena semilla

No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; mas el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.
Gálatas 6:7-8

Somos llamados a tener cuidado de escoger la calidad de semilla que debemos sembrar, sabiendo que no podemos sembrar espinos y cosechar uvas. Éste es el error de muchos que sembrando discordia, desean cosechar amor.

Debemos tener presente que nosotros sembramos la semilla, pero quier hace germinar es Dios, quién hace crecer la planta es dios y quién permíte que llegue la cosecha es Dios. Por ende, nadie puede engañar a Dios ni engañarse a sí mismo. El que siembra para la carne, de la carne segará corrupción y el que siembra del Espíritu, del Espíritu cosechará vida eterna.

19 Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia,
20 idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías,
21 envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.
22 Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,
23 mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley.
24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Gálatas 5:19-24

¿Cúal será tu cosecha? ¿Que clase de semilla haz sembrado?


Lo interesante en Dios, es que puede convertir una semilla negativa en algo positivo y puede cambiar tu lamento en baile, tu tristeza en gozo, tu derrota en victoria. Levántate y comienza una nueva siembra que la cosecha será en gran abundancia.

domingo, 12 de enero de 2014

El tiempo de la cosecha se acerca

17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Lucas 3:17


La cosecha se basa en la recolección de frutos en el tiempo de su madurez, este tiempo de cosecha incluye a limpieza, el escogimiento y la preparación de los frutos para su destino final.

EL arrebatamiento de la iglesia se acerca, la dispensación de la gracia está  llegando a su final, el Señor quiere recolectar los frutos que gano con su sacrificio en la cruz del Calvario.

El Señor mismo vino a sembrar la semilla de su palabra, la rego con su misma sangre y envió a su Espíritu Santo para que cuidara su cultivo y asegurase una buena cosecha.

El Tiempo de recoger la cosecha se ha acercado
Esto incluye:
1)    La limpieza del fruto
 17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era [...]

Lucas 3:17


Aventador es una herramienta que sirve para que el granjero tire el grano al aire, el viento se lleva lo que no sirve, (El fruto vano) y se queda el grano pesado, el grano de calidad.

Yo creo que en este tiempo, hay vientos de doctrinas que están llevando a muchos creyentes de un lado a otro, hay vientos de prueba donde muchos no resisten y se están apartando del camino verdadero que es Cristo el Señor.

El viento del materialismo y el libertinaje está apartando a muchos y es como si el Señor estuviera permitiendo que soplen esos vientos para que el que persevere en su doctrina hasta el fin, sea salvo.

2)    Este es el tiempo del escogimiento
           17 [...] y recogerá el trigo en su granero [...]

Lucas 3:17


El consejo del Señor para este día es que aunque sea fuerte la tormenta, ¡persevera!, Aunque el viento arrase ¡persevera!, aunque ya no soportes la prueba ¡persevera!, saca fuerzas de la flaqueza, estimula tu fe como el apóstol Pablo y repite “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

“¿Quién me separara del amor de Cristo?” etc.

31 Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos, de los cuatro vientos, desde un extremo del cielo hasta el otro.

Mateo 24:31


Los ángeles están preparados para juntar a los escogidos.

37 Mas como en los días de Noé, así será la venida del Hijo del Hombre.
38 Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca,
39 y no entendieron hasta que vino el diluvio y se los llevó a todos, así será también la venida del Hijo del Hombre.
40 Entonces estarán dos en el campo; el uno será tomado, y el otro será dejado.
41 Dos mujeres estarán moliendo en un molino; la una será tomada, y la otra será dejada.
42 Velad, pues, porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor.

Mateo 24:37-42


Estamos como en los días de Noé. Los días son malos, la corrupción y la maldad están por todas partes y Dios ya no soporta el pecado.

3) La preparación para el destino final
Aquí es importante recordar que somos trigo con voluntad y que es deber de cada creyente mirar y velar bien por sí mismo practicando el genuino arrepentimiento, la pureza del corazón, la sinceridad, la paz y la santidad sin la cual nadie vera al Señor.
No hay genuino arrepentimiento cuando sientes ambiciones, cuando tu corazón está lleno de maldad, falsedad, falta de sinceridad, cuando demandamos amor pero nosotros no lo damos a cambio, es importante practicar ese genuino arrepentimiento.
Que se sepa que hemos nacido de nuevo, no sirve gritarlo a los cuatro vientos si nuestros hechos no lo demuestran. Debemos vivir el verdadero evangelio.

34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día.
35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra.
36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre.

Lucas 21:34-36


El consejo de Pablo:
1Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios,
16 aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
17 Por tanto, no seáis insensatos, sino entendidos de cuál sea la voluntad del Señor.
18 No os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución; antes bien sed llenos del Espíritu,
19 hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones;
20 dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo.

Efesios 5:15-20


Aprovechemos bien el tiempo, los días que nos quedan, son pocas las personas de las que Dios tiene misericordia y en su lecho, el día de su muerte les da una oportunidad para arrepentirse, por eso es importante mantenerse firmes.

Llénate del Espíritu, eso es lo que el Señor quiere, que nuestra forma de hablar cambie, que nuestras conversaciones sean de edificación, ya que lo contrario nos detiene, no nos deja crecer.
Estamos perdiendo el tiempo si en nuestras reuniones nos fijamos más en las debilidades de los demás que en la palabra de Dios, para edificarnos, para prepararnos. Es el tiempo de estar hablando sobre nuestra preparación para el viaje que se acerca al cielo.


El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas !cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir,
12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán!
13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

2 Pedro 3:9-13



El día de la venida del Señor viene, no la tomes por tardanza, cuando el venga muchos no se darán cuenta de que el llego, porque vendrá como ladrón en la noche, sin avisar.


El tiempo de la cosecha ha llegado, ¿Cómo está tu vida? Jesús nos ama y no quiere que te pierdas, sino que procedas al arrepentimiento 

domingo, 5 de enero de 2014

Un llamado a la reflexión


Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo
2 Juan 8

Estamos debutando un nuevo año, una nueva etapa. En el último sermón el Señor nos hablaba de la importancia de tener la presencia de Dios en nuestra vida. Ahora bien, ¿Que estamos haciendo con ella? En esta epístola tan corta, debuta el verso primero diciendo que esta carta fue escrita del Anciano a la Señora elegida.

Hoy tomaremos como figura al anciano representando al Dios todopoderoso y la señora elegida como la iglesia. Estos 19 versos, encontramos tres ideas principales, el amor la verdad y la obediencia con la cual debemos conducirnos.

Dios nos ha enviado al Espíritu Santo que sea nuestra ayuda; nos ha dejado Su Palabra para guiarnos; ha levantado entre nosotros ministerios para edificarnos los unos a los otros.

1- El deber del cuidado personal
Ha llegado una generación donde ya no se busca la intimidad con el Espíritu santo, ni la guianza por Su palabra, mas bien una generación que sigue, imita y se fija en los demás. A partir de eso, se juzga el estado espiritual de cada cual. Sin embargo, engañoso es el corazón mas que todas las cosas y perverso ¿quién lo conocerá?

"Mirad por vosotros mismos"
2 Juan 8

Este consejo del anciano es vital para una vida de éxito. Analizemos, reflexionemos como nosotros estamos en base a la Palabra de Dios. No fijándonos, juzgando, poniendo los ojos en los demás, sino puestos los ojos en Jesús el autor y el comsumador de la fe.

Debemos estar mirando por nosotros mismo, no siendo que habiendo sido heraldo para otros y al final yo sea descalificado. Jesús mismo dijo: ¿De que vale al hombre ganar el mundo y al final perder su alma? El reclamo de Dios para Israel fue que era un pueblo que honraba a Dios de labios pero su corazón estaba apartado de Él.

¿Por qué debemos reflexionar sobre nosotros mismos? Es para encontrar todas las áreas que debemos seguir perfeccionando en Dios. El peor enemigo del Hombre es el hombre mismo. Le echamos la culpa al mundo, a la carne, y nos olvidamos que somos nosotros quienes tenemos voluntad de hablar lo que no debemos hablar, de practicar lo que no debemos practicar, de ir donde no debemos ir.

A Satanás, Dios lo venció en la cruz del calvario. El ángel de Jehová está alrededor de los que le temen. No debemos perder nuestro tiempo reprendiendo a quien ya fue vencido. Hay gente que pasa viendo demonios 24h al día y en todas partes, pero no puede tomar un tiempo de verse a sí mismo y poner los ojos en Jesús.

El mundo por su parte, puede ser impactado por nuestro testimonio, por nuestro trabajo de dar a conocer su nombre. Que ellos se conviertan a nosotros y no nosotros a ellos. Pero en todo esto, Dios nos advierte porque hay un gran peligro.

2- Hay un peligro

"para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo"
2 Juan 8

Debemos trabajar para defender nuestra integridad con el Señor. Dios vela por nosotros. En el verso 4, dice que encontró a algunos que andan en la verdad. Llama mucho la atención que no es la totalidad. Significa que algunos no estamos en la verdad y andamos viviendo despiadadamente.

El verso 5 dice: ahora te ruego iglesia que permanescamos en amor, no solo hacia Dios, sino también hacia nuestros semejantes. Ese amor misericordioso, humilde, perdonador debe ser manifiesto entre nosotros cual sea la circunstancia.

En todo tiempo debemos velar por no perder lo que Dios ha hecho en nuestra vida, las misericordias de Dios que se renuevan cada día. Dios nos bendice cada día, nos ha sacado del anonimato, nos ha hecho prícipes, real sacerdocio, hijos de Él. Es tan valioso que por un descuido podemos perder el fruto de todos nuestros esfuerzos, del trabajo del Espíritu Santo en nosotros.

3- El deber de cuidarse de los engañadores

Porque muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo.
2 Juan 7

Seguimos avanzando en esta marivllosa escritura, en el verso 7 nos previene que muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el anticristo. Con la tecnología comemos de diversos pastos, y muchos buscamos predicadores o ministros que se llaman ser del Señor que confortan nuestras debilidades, que confortan nuestro punto de vista de manera a evadir el vivir la vida cristiana tal como Dios manda en Su palabra: Santidad en espíritu, alma y cuerpo.

La iglesia moderna anda tras los milagros, tras las fuertes emociones, tras los que tienen dones de ciencia, esperando que Dios nos de un ministerio, nos haga un milagro, que vivamos algo que nunca hemos vivido. Pero ojo iglesia del Señor, no nos dejémos engañar porque muchos harían señales diciéndo ser enviados por Dios. La base es de cultivar una dependencia e intimidad con el Espíritu Santo, de cultivar una vida de amor.

4- El deber de cultivar el amor

5 Y ahora te ruego, señora, no como escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde el principio, que nos amemos unos a otros.
6 Y este es el amor, que andemos según sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como vosotros habéis oído desde el principio.
2 Juan 5-6

Que versos mas potentes. Muchos vivimos con raices de amarguras, con indiferencias hacia nuestros hermanos. Nos ven mal y respondemos con una mala mirada. La sociedad nos incita a responder el mal con el mal, pero Dios te dice que debemos amar a nuestros enemigos, bendecir a los nos maldicen. Es el tiempo de hacer un cambio de 180 grados, para darle totalemente la espalda a la envidia, al rencor, al odio, al desamor y eres una nueva creatura en Él.


Debemos de luchar para mantenernos viendo a Cristo, la fuente de todo amor. Aprendamos a amarnos. Dios constituyó su iglesia de todas las naciones del mundo para que no haya racismo entre nosotros, ni clases sociales, ni niveles de intelectualidad. Lo que hay es un solo pueblo por quien Cristo murió en la cruz. El palo vertical de la cruz representa el amor vertical que debemos tener hacia Dios. Sin embargo, en los brazos de la cruz se manifiesta el amor horizontal que debemos tener hacia los hermanos.

¿Como estan nuestros sentimientos? Esta bien cuidarse del adulterio, del robo, de los grandes pecados. ¿Pero que del amor al prójimo? Somos uno en Cristo Jesús. Dios ha amado hasta los que andan en las calles, los mal olientos, porque son sus creaturas. ¿Quienes somos nosotros para decidir a quien Dios ama? El dio su amor por ti, por mi, por cada humano que ha venido a esta tierra. Su amor ahora es extendido en la faz de la tierra a través de cada uno de nosotros. Vivamos y andemos en amor.

Recordemos que el amor es la base Suprema del cristianismo