domingo, 2 de febrero de 2014

¿Estas en el primer amor?

 Escribe al ángel de la iglesia en Éfeso: El que tiene las siete estrellas en su diestra, el que anda en medio de los siete candeleros de oro, dice esto:
2 Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos;
 3 y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
4 Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras; pues si no, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
      Apocalipsis 2:1-5
Aquí vemos tres puntos que son importantes, que nos enseñan que Dios escudriña el corazón
1)    Que el Señor aprueba lo bueno
2)    Que el Señor condena lo malo
3)    Que el Señor exhorta a la fidelidad.



1)    El Señor aprueba lo bueno.
Yo conozco tus obras, y tu arduo trabajo y paciencia; y que no puedes soportar a los malos, y has probado a los que se dicen ser apóstoles, y no lo son, y los has hallado mentirosos; y has sufrido, y has tenido paciencia, y has trabajado arduamente por amor de mi nombre, y no has desmayado.
Apocalipsis 2:1-5
No podemos escondernos, ya que el todo lo sabe no podemos engañarlo, no podemos presentarnos ante la gente como santos cuando ante Él no lo soy.
Lo único que el Señor espera es que sepamos reconocer nuestras faltas, reconocer cuando le fallamos, reconocer que hemos pensado, hablado, actuado mal. Hay veces que una palabra o una actitud pueden dañar a otro, si nosotros nos damos cuenta, pidamos perdón al Señor.
Es bien interesante ver como Dios conoce nuestra naturaleza, ese deseo de elogio, Dios lo conoce, por eso El comienza todos sus mensajes a todas las iglesias aplaudiendo lo bueno, elogiando lo bueno que hacen.
Tú como creyente tienes cosas buenas y el Señor trae para estas cualidades una alabanza y la aprobación que Él tiene para ello.
Vemos aquí que la iglesia de Éfeso tenía cualidades y merecieron la alabanza y a aprobación del Señor.
Se les elogia por:
·         Su trabajo sincero y perseverante
·         Su celo en la pureza moral y doctrinal
·         Su paciencia y su sano discernimiento espiritual.
Es importante aprender a tener discernimiento de Espíritu, eso no se adquiere en una universidad, esto viene a través de la palabra de Dios. Esta iglesia tenia discernimiento, no cualquiera se podía aparecer diciendo cualquier cosa porque el discernimiento te hace ver que es mentira.

Cuando quieras recibir un elogio de parte del Señor, haga las cosas con amor, si va a dar un amen, delo con amor, si va a dar una ofrenda delo con amor, que todo lo que hagamos, lo hagamos con amor.
Hay gente que hace las cosas a la fuerza, sin ningún amor, porque no está agradecido por la salvación.

Aquí encontramos que esta iglesia estaba llena de paciencia, ¿porque la paciencia? Por varias razones, una de las principales es porque la iglesia es como un taller, donde vienen personas con diferentes dificultades, no todos tenemos la misma estatura espiritual y hay un proceso en el que todos entramos y eso hace que debamos tener paciencia los unos con los otros.

Vemos que esta iglesia tenía muchas cualidades pero no era perfecta, porque aquel que tiene los ojos como llama de fuego escudriña y ve cuando algo no está bien y nos lo dice.

Esta iglesia tuvo que recibir el reproche del Señor

2)    El Señor condena lo malo
         Pero tengo contra ti, que has dejado tu primer amor

Apocalipsis 2: 4


¿Que podía tener de malo una iglesia que tenía grandes cualidades?
“Has dejado tu primer amor”


¿Qué es el primer amor?
La verdadera relación con Cristo, el primer amor no es una emoción, con el Señor no hay enamoramientos a primera vista, el primer amor es intimidad, una relación estrecha, esta iglesia a pesar de trabajar tanto estaba dejando la intimidad con Cristo, y cuando tú comienzas a dejar esa relación con el Señor, fracasas.

Es como el matrimonio, en el noviazgo todo era diferente, había una relación estrecha, el hombre enamoraba a la mujer y viceversa, pero cuando se pierde el primer amor llegan los divorcios, las peleas.

Esta iglesia lo hacia todo, parecía perfecta pero tenía una falla, había dejado su primer amor.

Tu puedes diezmar, saltar, cantar, pero sino oras, sino alabas de corazón a Dios eres como un matrimonio que está a punto de destruirse, si el matrimonio es un todo, ¿quien quisiera estar con alguien con quien no se tiene intimidad? Debe haber una relación estrecha, intima.



·         Es ese amor profundo hacía Dios y su palabra.
·         Es ese amor que nos hace experimentar la verdadera libertad en Cristo
·         Es ese cambio maravilloso que nos hace estar dispuesto a darlo todo por El: Entrega y a dejarlo todo por El: Sacrificio
·         Y es vaciar nuestro corazón de nuestro propio YO para llenarlo del amor de Dios y de los principios establecidos en su palabra

   Si tú lo amas de verdad debes de aprender a negarte al mundo del pecado, aprender a decir como dijo Pablo, todo me es licito pero no todo me conviene, tu puedes hacer lo que tú quieras si Dios te dio libre voluntad pero aunque eso sea legal, yo debo de sacrificar todo lo que sería deleite para la carne.


                                                  

Dejar ese primer amor
Es hacer las cosas por costumbre, por compromiso, de forma mecánica y sin sentimiento espiritual, es dar una adoración y servicio sin vida, vacío y sin valor.

De ahí la importancia de la responsabilidad y de la actitud pura en todo aquello que hacemos para su gloria y su honra

Ese primer amor es como una planta que debemos regar y abonar con la oración, la lectura y congregación. Para que el viento seco del maligno, no apague el fervor, la devoción y la entrega que debemos a quien nos amó primero.

¿Cuál era la comunión que tú tenías con el Señor?
Posiblemente este sermón te puede recordar lo que hacías en ese primer amor y que has dejado de hacer.

A nadie le gusta que le señalen sus errores pero el Señor lo hace porque El quiere un pueblo bendecido.



3) El Señor exhorta a la fidelidad
         5 Recuerda, por tanto, de dónde has caído, y arrepiéntete, y haz las primeras obras;        pues sino, vendré pronto a ti, y quitaré tu candelero de su lugar, si no te hubieres arrepentido.
      Apocalipsis 2:1-5


Cuando el creyente está en el primer amor, ama la doctrina, quiere conocer más de Cristo, con facilidad adopta los modales de la nueva vida pero cuando deja que ese amor se enfríe comienza a descender por una pendiente peligrosa, no siente deseos de leer, de orar, ni de ir a la iglesia.

Y el tiempo que debería de dedicar a Dios y a su alma lo va llenando de ociosidad y de la basura de este mundo y es entonces cuando comienza a hacer las cosas de manera mecánica y poco a poco va dejando la adoración verdadera, los principios doctrinales y espirituales.

Ø  Pero ante este peligro el Señor dice:
·         Recuerda de dónde has caído y arrepiéntete
Esta es la experiencia de muchos cristianos de este tiempo, trabajan, cantan, se arrodillan, pero no sienten a Dios.

Pero la exhortación dice: Arrepiéntete, has las primeras obras pues sino vendré pronto a ti y quitare tu candelero de su lugar.



Si queremos ver el poder de Dios, volvamos al primer amor.
Pidamos a Dios:           

·         Espíritu de oración
·         Voluntad para leer
·         Deseos de congregarnos.

Para vencer y comer del árbol de la vida.
Recordemos entonces que el Señor aprueba lo bueno que tú haces.


¿Estás en el primer amor?