36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el
Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 3:36
Juan 3:36
Destino: Lugar
hacia donde se dirige alguien o algo.
Lugar o situación a la que llega una persona de manera
inevitable como consecuencia del encadenamiento de sucesos.
- Se ha dicho que el hombre es
arquitecto de su propio destino.
29 He aquí, solamente esto he hallado: que Dios hizo al hombre
recto, pero ellos buscaron muchas perversiones.
Eclesiastés 7:29
Eclesiastés 7:29
Cuando Dios creó al hombre le dio libre albedrio, libre voluntad, somos
nosotros con nuestras decisiones quienes determinamos en que creer, como vivir
y hacia donde queremos ir al final de nuestra vida terrenal.
Cuando el hombre decide vivir una vida disoluta, perversa y entregado al
vicio y a la maldad, voluntariamente se está entregando al poder de Satanás y
señalando a ese enemigo, Jesús dijo: El ladrón no viene sino para hurtar, matar
y destruir. Es decir que cuando escogemos vivir en el pecado, estamos
decidiendo voluntariamente vivir en ruina y caminando hacia un destino de
condenación eterna porque la paga del pecado es muerte.
23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la
dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro
Romanos 6:23
-
La misión
de Cristo
10 Porque
el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Lucas 19:10
Lucas 19:10
El
Señor dedico su vida terrena a invitar a los hombres a volverse a Dios, a
cambiar su estilo de vida, a enderezar sus pasos y tomar el camino que conduce
a la vida eterna y para facilitar la entrada, Jesús entrego su vida en la cruz,
para que por su sangre, seamos limpios de pecado y tengamos libertad para
alcanzar un destino de bendición eterna.
-
El plan de salvación nació en el corazón de
Dios.
16
Porque de tal
manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel
que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no
envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo
sea salvo por él. 18 El que en él
cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha
creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
Juan 3:16-18
Juan 3:16-18
El amor motivo a Dios a enviar a su hijo a recuperar al hombre del
poder de Satanás, es interesante ver que Jesús no vino a condenar sino a
salvar, esto nos enseña a que el hombre se condena voluntariamente por escoger
la vida de pecado.
-
Nuestras decisiones determinan nuestro destino
33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la
Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a
la izquierda.
Lucas 23: 33
Lucas 23: 33
39 Y
uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres
el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 0 Respondiendo
el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma
condenación? 41 Nosotros, a la
verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros
hechos; mas éste ningún mal hizo. 42 Y
dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces
Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.
Lucas 23: 39-43
Lucas 23: 39-43
Había llegado el momento para que
el plan de salvación se consumara, porque sin derramamiento de sangre no hay
remisión de pecados, y la escena que vemos en el calvario, nos enseña lo
importante de tomar una buena decisión.
Se levantaron tres cruces, a la
derecha y a la izquierda dos malhechores y en el centro esta Jesús, el Santo,
el que fue tentado en todo pero se mantuvo sin pecado, aquel que solo bien le
hizo al pueblo, está ahí como un criminal.
Uno de los malhechores injuria,
se burla, ultraja, ofende gravemente a Cristo.
El otro reconoce a Jesús como Dios (Versículo 40)
Lo reconoce Cristo como justo (Versículo 41) y
Lo reconoce como Rey (Versículo 42)
Con su actitud cada uno estaba decidiendo cual sería su destino, aquel que le dijo acuérdate de mí cuando vengas en tu reino, recibió la más sublime respuesta: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
El otro reconoce a Jesús como Dios (Versículo 40)
Lo reconoce Cristo como justo (Versículo 41) y
Lo reconoce como Rey (Versículo 42)
Con su actitud cada uno estaba decidiendo cual sería su destino, aquel que le dijo acuérdate de mí cuando vengas en tu reino, recibió la más sublime respuesta: “De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.”
-
Juan el Bautista dijo.
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.
Juan 3:36
El que cree en el hijo tiene vida eterna pero el que
rehúsa creer en el hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre El.
Cada persona voluntariamente decide cual será su
destino.
Y tú, ¿Qué decisión quieres tomar hoy?
Jesús te invita y te dice:
6 Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y
la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.
Juan 14:6
Juan 14:6
¡¡Jesús quiere que tu destino sea diferente!!