Mirad
por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro
trabajo, sino que recibáis galardón completo
2
Juan 8
Estamos
debutando un nuevo año, una nueva etapa. En el último sermón el
Señor nos hablaba de la importancia de tener la presencia de Dios en
nuestra vida. Ahora bien, ¿Que estamos haciendo con ella? En esta
epístola tan corta, debuta el verso primero diciendo que esta carta
fue escrita del Anciano
a la Señora elegida.
Hoy
tomaremos como figura al anciano representando al Dios todopoderoso y
la señora elegida como la iglesia. Estos 19 versos, encontramos tres
ideas principales, el amor la verdad y la obediencia con la cual
debemos conducirnos.
Dios
nos ha enviado al Espíritu Santo que sea nuestra ayuda; nos ha
dejado Su Palabra para guiarnos; ha levantado entre nosotros
ministerios para edificarnos los unos a los otros.
1-
El deber del cuidado personal
Ha
llegado una generación donde ya no se busca la intimidad con el
Espíritu santo, ni la guianza por Su palabra, mas bien una
generación que sigue, imita y se fija en los demás. A partir de
eso, se juzga el estado espiritual de cada cual. Sin embargo,
engañoso es el corazón mas que todas
las cosas y perverso ¿quién lo conocerá?
"Mirad
por vosotros mismos"
2
Juan 8
Este
consejo del anciano
es vital para una vida de éxito. Analizemos, reflexionemos como
nosotros estamos en base a la Palabra de Dios. No fijándonos,
juzgando, poniendo los ojos en los demás, sino puestos
los ojos en Jesús el autor y el comsumador de la fe.
Debemos
estar mirando por nosotros mismo, no
siendo que habiendo sido heraldo para otros y al final yo sea
descalificado.
Jesús mismo dijo: ¿De que vale
al hombre ganar el mundo y al final perder su alma?
El reclamo de Dios para Israel fue que era un pueblo que honraba a
Dios de labios pero su corazón estaba apartado de Él.
¿Por
qué debemos reflexionar sobre nosotros mismos? Es para encontrar
todas las áreas que debemos seguir perfeccionando en Dios. El peor
enemigo del Hombre es el hombre mismo. Le echamos la culpa al mundo,
a la carne, y nos olvidamos que somos nosotros quienes tenemos
voluntad de hablar lo que no debemos hablar, de practicar lo que no
debemos practicar, de ir donde no debemos ir.
A
Satanás, Dios lo venció en la cruz del calvario. El ángel de
Jehová está alrededor de los que le temen. No debemos perder
nuestro tiempo reprendiendo a quien ya fue vencido. Hay gente que
pasa viendo demonios 24h al día y en todas partes, pero no puede
tomar un tiempo de verse a sí mismo y poner los ojos en Jesús.
El
mundo por su parte, puede ser impactado por nuestro testimonio, por
nuestro trabajo de dar a conocer su nombre. Que ellos se conviertan a
nosotros y no nosotros a ellos. Pero en todo esto, Dios nos advierte
porque hay un gran peligro.
2-
Hay un peligro
"para
que no perdáis el fruto de vuestro trabajo"
2
Juan 8
Debemos
trabajar para defender nuestra integridad con el Señor. Dios vela
por nosotros. En el verso 4, dice que encontró a algunos que andan
en la verdad. Llama mucho la atención que no es la totalidad.
Significa que algunos no estamos en la verdad y andamos viviendo
despiadadamente.
El
verso 5 dice: ahora te ruego iglesia que permanescamos en amor, no
solo hacia Dios, sino también hacia nuestros semejantes. Ese amor
misericordioso, humilde, perdonador debe ser manifiesto entre
nosotros cual sea la circunstancia.
En
todo tiempo debemos velar por no perder lo que Dios ha hecho en
nuestra vida, las misericordias de Dios que se renuevan cada día.
Dios nos bendice cada día, nos ha sacado del anonimato, nos ha hecho
prícipes, real sacerdocio, hijos de Él. Es tan valioso que por un
descuido podemos perder el fruto de todos nuestros esfuerzos, del
trabajo del Espíritu Santo en nosotros.
3-
El deber de cuidarse de los engañadores
Porque
muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que
Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo.
2
Juan 7
Seguimos
avanzando en esta marivllosa escritura, en el verso 7 nos previene
que muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que
Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo. Con la tecnología comemos de diversos pastos, y muchos
buscamos predicadores o ministros que se llaman ser del Señor que
confortan nuestras debilidades, que confortan nuestro punto de vista
de manera a evadir el vivir la vida cristiana tal como Dios manda en
Su palabra: Santidad en espíritu, alma y cuerpo.
La
iglesia moderna anda tras los milagros, tras las fuertes emociones,
tras los que tienen dones de ciencia, esperando que Dios nos de un
ministerio, nos haga un milagro, que vivamos algo que nunca hemos
vivido. Pero ojo iglesia del Señor, no nos dejémos engañar porque
muchos harían señales diciéndo ser enviados por Dios. La base es
de cultivar una dependencia e intimidad con el Espíritu Santo, de
cultivar una vida de amor.
4-
El deber de cultivar el amor
5
Y ahora te ruego, señora, no como
escribiéndote un nuevo mandamiento, sino el que hemos tenido desde
el principio, que nos amemos unos a otros.
6
Y este es el amor, que andemos según
sus mandamientos. Este es el mandamiento: que andéis en amor, como
vosotros habéis oído desde el principio.
2
Juan 5-6
Que
versos mas potentes. Muchos vivimos con raices de amarguras, con
indiferencias hacia nuestros hermanos. Nos ven mal y respondemos con
una mala mirada. La sociedad nos incita a responder el mal con el
mal, pero Dios te dice que debemos amar a nuestros enemigos, bendecir
a los nos maldicen. Es el tiempo de hacer un cambio de 180 grados,
para darle totalemente la espalda a la envidia, al rencor, al odio,
al desamor y eres una nueva creatura en Él.
Debemos
de luchar para mantenernos viendo a Cristo, la fuente de todo amor.
Aprendamos a amarnos. Dios constituyó su iglesia de todas las
naciones del mundo para que no haya racismo entre nosotros, ni clases
sociales, ni niveles de intelectualidad. Lo que hay es un solo pueblo
por quien Cristo murió en la cruz. El palo vertical de la cruz
representa el amor vertical que debemos tener hacia Dios. Sin
embargo, en los brazos de la cruz se manifiesta el amor horizontal
que debemos tener hacia los hermanos.
¿Como
estan nuestros sentimientos? Esta bien cuidarse del adulterio, del
robo, de los grandes pecados. ¿Pero que del amor al prójimo? Somos
uno en Cristo Jesús. Dios ha amado hasta los que andan en las
calles, los mal olientos, porque son sus creaturas. ¿Quienes somos
nosotros para decidir a quien Dios ama? El dio su amor por ti, por
mi, por cada humano que ha venido a esta tierra. Su amor ahora es
extendido en la faz de la tierra a través de cada uno de nosotros.
Vivamos y andemos en amor.
Recordemos
que el amor es la base Suprema del cristianismo
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