Llamados a perseverar

12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

Mateo 24:12-13

En los postreros tiempos la guerra contra las fuerzas del mal se intesificaría y eso lleva bajas dentro del seno de la iglesia del Señor. La estrategia marcada en la misma Biblia es el enfriamiento del amor entre hermanos, sublevando el uno contra el otro de esa manera no cumpir con el porpósito de Dios en nuestras vidas.

El enemigo que nunca duerme

8 Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar

1 Pedro 5:8

El apóstol Pedro ilustra a Santánas como un león que está asechando su presa. Él está esperando que tu y yo nos descuidemos para asechar contra nuestras vidas. Sin darnos cuenta, abrimos puertas a Satanás. Abrimos puerta al guardar rencores, al no perdonar, al tratar de justificar nuestras malas accion proyecctando en los demás nuestros propios errores. Andamos buscando quien está en pecado para ponerselo en cara, olvidando que nosotros mismos somos pecadores, necesitados de perdón. Y como esa puerta, otras donde al dejarnos seducir por el pecado, abrimos la puerta de par en par y nos volvemos presa fácil para el enemigo.

12 !!Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros con gran ira, sabiendo que tiene poco tiempo.

Apocalipsis 12:12

Hay una gran persecución contra la iglesia. Ya no como en el tiempo de Nerón, aunque en algunos paises todavía existe, pero mas bien una persecución en contra de la paz en tu familia, de la unidad en la iglesia. Satanás no está contento de verte libre del alcohol, del adulterio, de ver tu hogar firme sobre la roca, etc. El está enojado porque somos creados a la imagen de Dios y porque aunque el Hombre haya pecado, el Hombre si tuvo oportunidad.

El enemigo quiere quitarte el gozo, la alabanza y en lugar de alabanza hay quejas, lágrimas de dolor, crítica, negativismo. Esas corrientes de aguas viva que fluyen dentro de nosotros, Satanás trata de convertirla en desierto, para enfriar el amor de muchos.

Se enfría el amor y la pasión por Dios. Ya no hay deseo de ir a la casa de Dios. Cuando uno está enamorado está desesperado viendo el reloj, preparandose para el encuentro. Nos ponemos hermosos, para que ese encuentro sea grato y la manifestación de ese amor. Cuando ya no tienes deseo de alabar, de ir a la casa de Dios, es porque el amor se te está apagando.

La lucha con nuestra propia naturaleza

15 Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago.

16 Y si lo que no quiero, esto hago, apruebo que la ley es buena.

17 De manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí.

18 Y yo sé que en mí, esto es, en mi carne, no mora el bien; porque el querer el bien está en mí, pero no el hacerlo.

19 Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.

20 Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.

21 Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.

22 Porque según el hombre interior, me deleito en la ley de Dios;

23 pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.

24 !!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?

Romanos 7:15-24

Por haber pecado Adán, hemos heredado la naturaleza pecaminosa. Aún el gran apóstol Pablo no escaba a la regla. En este pasaje el se refiere a una ley que gobierna en su vida: Lo bueno que quiere hacer no lo hace y lo malo que no quiere hacer eso hace. Debemos reconocer en toda humildad, poco importa la grandeza ministerial que tenemos, el pecado mora en nosotros. Tenemos una naturaleza llena de debilidades. Por eso debemos ser perseverantes. El pecado sigue morando en nuestra naturaleza caída. Si no podemos resistir la prueba, aún con la misma espada te puedes matar. Un deseo, una pasión de conocer mas de Cristo puede convertirse en negativo cuando nos consideramos doctores de la ley, que el conocimiento se fue al intelecto en vez de descender al corazón y así enfriar nuestra pasión por Cristo. Todos tenemos debilidades. Unos fallamos de una manera y otros de otra. Debemos estar alerta para que nuestra naturaleza no nos domine.

Hoy es día en que la venida de Cristo está mas cerca. Es tiempo de estar en altar de rodillas, de buscar el rostro de Dios, de acercarnos a Dios. La lucha se intensifica, pero tu y yo podemos escapar de esa ira venidera, de esa gran tribulación anunciada en Apocalipsis.

¿Ya has llorado ante Dios pidiendo perdón, proponiendote no volverlo hacer? Pero a la vuelta de los días vuelves a caer y el enemigo usará hasta las escrituras recordándote que “El que práctica el pecado es del Diablo”. Salimos y nos escondemos detrás de las plantas. Y el Señor por medio de tus hermanos te pregutas: ¿Adán dónde estás, que no te vi en el templo? Somos salvos por gracia, no para vivir en libertinaje, sino para que a pesar de tener una naturaleza pecaminosa, apararnos en esa gracia para que nos humillemos pidiendole perdón a Dios para restauraión. Debemos seguir luchando para que ese mal no se vuelva en una práctica. Honestamente debemos reconocer que debemos luchar constantemente contra esa naturaleza, porque somo llamados a perseverar.

¿Como entonces debemos actuar?

11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.

12 No reine, pues, el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que lo obedezcáis en sus concupiscencias;

13 ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad, sino presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos, y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia.

14 Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros; pues no estáis bajo la ley, sino bajo la gracia.

Romanos 6:11-14

El fracaso del creyente está cuando deja que el pecado vuelve a reinar en su vida. Por ejemplo el alcoholico no puede resistir la botella, aunque en tu mente dice no querer y mira a su familia, su esposa, sus hijos, su empleo, el demonio del alcoholismo le dice tómalo y no puede resistir hasta terminar botella en mano, porque hay un gobierno y un reino en su vida.

Debemos evitar presentar nuestros miembros, cual sea, hasta la lengua, para ser objetos de iniquidad y maldad. Al ya no reinar la maldad en nosotros y Jesucristo siendo Rey y Señor de nuestras vidas, somos puestos para edificar, para levantar, para construir, como instrumentos de justicia. Cristo no vino a traer libertinaje, Cristo vino a traer libertad, libertad del pecado y la maldad.

Para poder nosotros vencer, debemos perseverar al no llevar una vida disoluta, sino mas bien abstenernos de todos los deseos carnales para glorificar a Dios con nuestro cuerpo.

La recomendación de Pedro

11 Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma,

1 Pedro 2:11

La palabra absterse significa dejar de hacer algo, de no prácticar, de no dar lugar a una acción. No nos prestemos mas al mal y perseveremos en la justicia, en el amor, en la misericordia, en la gracia.

El Secreto Para Perseverar

1- Mantenerse firme creyendo en las promesas de Cristo

14 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

2 En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

3 Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Juan 14:1-3

Jesús fue a preparar un lugar celestial para nosotros, para recibirnos con todos los honores, nuestra habitación, nuestra morada eterna. El arrebatamiento es inminente, esa promesa suprema es el de ser levantado juntamente con Cristo. Por eso Cristo pagó un precio grandísimo en la cruz del calvario. Por amor a esa promesa, debemos mantenernos firme.

2- Ser constantemente fiel

6 Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, éste me servirá.

Salmos 101:6

10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.

Apocalipsis 2:10

La fidelidad en medio de la prueba es carácteristica de los vencedores que tomarán la promesa de Dios. La constancia en toda circustancia, en toda situación, en cualquier instante de nuestra vida será garante de la victoria. Crucificados estamos juntamente con Cristo y obtendremos la corona de la vida.

3- Tener el deseo de crecer

18 mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.

Proverbios 4:18

58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

1 Corintios 15:58

Este pasaje nos describe la perseverancia en tres palabras: Firmeza, Constancia y Crecimiento

Hemos sido llamados a perseverar

12 y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará.

13 Mas el que persevere hasta el fin, éste será salvo.

Mateo 24:12-13