domingo, 19 de mayo de 2013

Sembrando en Buena Tierra

El ser humano a tratado por diferentes medios de interpretar y comprender la conducta del humano. Por ello existen disciplinas como la sicología y la sociología, donde en el primero de los casos busca a estudiar al individuo enfrentandóse a sí mismo y la segunda disciplina mas bien la relación de este individuo con la sociedad. Así podemos escuchar hablar de algunos conceptos elaborados como el behaviorismo que interpreta las conductas espontáneas o reflexivas como comportamientos que pueden ser explicados en términos de estímulo-respuesta derivaría de las relaciones entre estímulos y respuestas. La Recompensa, castigo y extinción. Un concepto que podemos ver en diferentes partes expuestos en la palabra de Dios, donde la palabra recompensa es mencionada 45 veces y la palabra castigo 88 veces.

Por su parte, propone el contructivismo donde postula la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo. El constructivismo educativo propone donde el proceso de enseñanza se percibe y se lleva a cabo como proceso dinámico, participativo e interactivo del sujeto, de modo que el conocimiento sea una auténtica construcción operada por la persona que aprende. El constructivismo se aplica como concepto en la enseñanza orientada a la acción.

La palabra de Dios nos refiere en 1 corintios 3 del 11-13, que debemos cuidarnos de ver como construimos.
11 Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo.
12 Y si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca,
13 la obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; y la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará.

En el siglo de las luces, despues de varios años de obscurantismo, Jean-Jacques Rousseau en su tratado Émile et l'éducation compara la educación a la siembra de una planta. Eso me recuerda la parábola de los dos árboles:

En Lucas 8:5-8 dice:
El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron.
Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad.
Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron.
Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno. 

Esta parábola es explicada por Jesús como siendo:
12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.

Reflexionando un poco mas allá de una lectura a primer nivel, mi curiosidad me llevó a preguntarme que si la voluntad de Dios expresada de que ninguno se pierda mas todos procedamos al arrepentimiento, porque es permitido que ciertas semillas se pierdan y se echen a perder. ¿Cual sería nuestro papel como padres, educadores, maestros en el asegurarse de que ninguna semilla se desperdicie?

Como líder de esta iglesia e hijo de pastor he escuchado en múltiples ocasiones que muchos dicen que la iglesia está como está por el pastor o líder que tenemos. Sin embargo ese discurso no solo pone una enorme carga sobre el pastorado sino que es una declaración de desresponsabilisación de los individuos frente a sus actos. ¿Porque? ¿Donde reside ese esa desresponsabilisación?

Deseo que reflexionemos en 2 aspectos básicos que nos permitirán disfrutar de un buen fruto:
  1. Preparar la tierra: Defender y proteger a nuestros niños.
  • 12 Y los de junto al camino son los que oyen, y luego viene el diablo y quita de su corazón la palabra, para que no crean y se salven.
  • 13 Los de sobre la piedra son los que habiendo oído, reciben la palabra con gozo; pero éstos no tienen raíces; creen por algún tiempo, y en el tiempo de la prueba se apartan.
  • 14 La que cayó entre espinos, éstos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
  • 15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.
  1. Escoger la semilla
¿Si deseamos cosechar un fruto X, que typo de semilla debemos sembrar?
Si dice la Biblia que el fruto del Espíritu es: Amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza (Gal.5:22,23), que debemos sembrar.
  1. Y por utlimo lo que va a hacer que esa semilla cresca, debemos de regarla con oración, consaración a Dios y UNIDAD.


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