1 Si
Jehová no edificare la casa,
En
vano trabajan los que la edifican;
Si
Jehová no guardare la ciudad,
En
vano vela la guardia.
2 Por
demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,
Y
que comáis pan de dolores;
Pues
que a su amado dará Dios el sueño.
3 He
aquí, herencia de Jehová son los hijos;
Cosa
de estima el fruto del vientre.
4 Como
saetas en mano del valiente,
Así
son los hijos habidos en la juventud.
5 Bienaventurado
el hombre que llenó su aljaba de ellos;
No
será avergonzado
Cuando
hablare con los enemigos en la puerta.
Estamos
viviendo una de las épocas donde el respeto, los valores morales,
los valores espirituales estan en vía de extinción. Muchos somos
los que criticamos la nueva generación y los tildamos de todos los
nombres habidos y por haber, sin embargo no nos ponemos a reflexionar
cuan grande es la responsabilidad que nosotros tenemos en el
resultado de todo este caós que vivimos.
Repite
hoy conmigo:
Tenemos
un compromiso con nuestros hijos
Tenemos
un compromiso con nuestra sociedad
Debemos
levantar una generación que ama y respeta a Dios. Porque amando y
respetando a Dios, nuestros hijos podrán respetar y amar a los
demas, a los ancianos, a las autoridades y a todo lo creado por Dios.
Cuando
nuestros hijos se rebelan, no es el momento de preguntarle a Dios el
porque, sino de analizar nuestra vida y ver en que hemos fallado.
1-
Recordando El Pacto De Dios Con Adán Y Eva
28 Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.Génesis 1:28
Dios
en este pacto toca la base de la sociedad: La familia. Cuando hay
familias firmes, sólidas, basadas en Dios, podremos ver la gloria de
Dios. Dios le da dominio sobre la naturaleza. Pero para que Adán y
Eva desempeñasen esa taréa, era imposible que dos personas solas
pudiesen hacerlo, por eso Dios les da el privilegio de procrear, de
ser colaboradores de Dios en la taréa de multiplicar la humanidad,
participar de la creación.
Sin
embargo no basta con engendrar hijos. Como decían mis abuelos, padre
no es el que engendra, sino el que cría y educa. En estos últimos tiempos vemos cantidad de madres solteras a causa de hombres que
han abandonado su responsabilidad. Nosotros tenemos el privilegio de
restaurar los valores. Hermana si un hombre te abandonó, el Cristo
de la gloria está allí para restaurar y ser ese amor fiel.
2-
La Obligación De Preparar A Nuestros Hijos
4 Como saetas en mano del valiente,Así son los hijos habidos en la juventud.Salmos 127:4
Tenemos
el deber de preparar a nuestros hijos. Una saeta era una flecha
aguda, bien afilada, bien preparada, bien formada, bien hecha, bien
trabajada, para que esa flecha tuviese el perfecto equilibrio para
llegado el momento de ser lanzada, no se desviara, sino que pudiese
cumplir su propósito y pegar en el blanco.
La
palabra pecado significa errar el blanco. Es nuestra responsabilidad
de preparar nuestros hijos, como dice proverbios 22, instruye
al niño en su camino para que cuando lelgue a viejo no se aparte de
él.
Tu hijo cuando lo lances a la vida, pueda pegar en el blanco perfecto
llevando una vida de santidad, siendo ejemplo en la sociedad, siendo
una generación de adoradores. Si Dios te dio el privilegio de tener
tus hijos, es porque sabe que puedes con la instrucción de tus
hijos.
Nuestra
obligación viene entonces a educar, cuidar, para que cuando salga de
casa, sea efectivo al enfrentar la vida.
3-
Ocupar Nuestro Lugar De Sacerdocio
127 Si Jehová no edificare la casa, En vano trabajan los que la edifican; Si Jehová no guardare la ciudad, En vano vela la guardia.2 Por demás es que os levantéis de madrugada, y vayáis tarde a reposar,Y que comáis pan de dolores;Pues que a su amado dará Dios el sueño.Salmos 127:1-2
Como sacerdotes tenemos la obligación de atraer la presencia de Dios en el seno de nuestra familia. Esta taréa no es fácil. No hay manuales unicos para ser padres, porque estamos trabajando en la formación intelectual, física y espíritual. Nuestros hijos están rodeados de un mundo pecaminoso. Debemos educarlos bíblicamente, para que al llegar a los colegios y a las universidades, nuestros hijos cuando reciban todas las teorías contrarias a la Biblia, ellos puedan levantarse y resistir a las corrientes del mundo.
El
manual perfecto para que el mundo cambie no son los tratados de
Darwin, de Marx o de Lenín, sino tenemos la palabra de Dios que nos
muestra que fuimos creados de parte de Dios respetando los altos
valores morales, espirituales de igualdad, hermandad y equidad.
Si
el Señor no edifica la casa... Esto implica que necesitamos atraer
la presencia de Dios en nuestra vidas. Está el deber que nuestros
hijos conoscan quien es Jesús. Eso es por medio de la educación y
la enseñanza, pero sobretodo por el ejemplo que estamos dando. No
son los bienes materiales, sino mas bien darles tiempo de calidad,
tiempos en la presencia de Dios. El trabajo no es todo, la relación
intima con tu hijo es lo que forja su carácter, su personalidad.
En
casa teníamos el hábito del culto familiar. Cada uno teníamos una
responsabilidad, los momentos no pasaban de 5 a 10 minutos, pero era
tiempo de calidad en la presencia de Dios. Es nuestra responsabilidad
de dar un ejemplo de lo que es realmente la vida cristiana. Espíritu,
alma y cuerpo deben ser irreprensibles para la gloria de Dios. Quizá
te tilden de fanático, pero por amor a nuestros hijos, debemos de
procurar mantener la presencia de Dios en casa, para que Dios sea
edificando nuestra casa.
Por
otra parte, es importante, tal cual Job, tener una oración de
intercesión por nuestros hijos. Cada día intercedía por sus 7
hijos y 3 hijas. Sus hijos estaban grandes, adultos. Dice la palabra
que hacían banquetes. Job pudiese decir: “ellos gozándola y yo
orando, no vale”. Pero Job por amor y su responsabilidad ante Dios,
ofrecía sacrificio por cada uno de sus hijos. Un sacerdote siempre
bendice a sus hijos e intercede por sus hijos.
4-
Recordar Que Somos Custodios De Una Herencia
3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos;Cosa de estima el fruto del vientre.Salmos 127:3
Nuestros
hijos valen mas que todo lo mas precioso de este mundo. Sin embargo
no son nuestros. Dios nos ha dado la responsabilidad de cuidar, de
proteger, de custodiar a nuestros hijos. Nuestro papel es de darle
todo lo necesario a nuestros hijos.
Muchos
pandilleros relatan que su familia de carne no le dio la importancia,
el amor, el cuidado, la unidad y por eso van tras las pandillas.
Muchas jovenes que se enrolan en la prostitución es por la falta de
cariño en casa. No debemos descuidar ninguna área de la vida de la
vida de nuestros hijos. Desarolla los atributos que Dios ha puesto en
nosotros y en nuestros hijos, seres pensantes, seres afectivos y
seres espirituales.
Debemos
levantar una generación nueva que tema y ame a Dios por encima de
todas las cosas. Cultivemos el carácter de Cristo en nuestros hijos.
Que aprendan a vivir en humildad, sabiendo que las riquezas y los
placeres no lo es todo en la vida, sino mas bien que debemos aprender
a ser agradecidos con Dios. Lo que necesitamos para ser feliz es de recordar el pacto de Dios, preparemos bien a nuestros hijos,
atraigamos la presencia de Dios en nuestra vida, heredarsela a
nuestros hijos y darles tiempo de calidad.
Si
cumplimos bien la taréa somos bienaventurados.
5 Bienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellos;No será avergonzadoCuando hablare con los enemigos en la puerta.
Salmos 127:5
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