11Es,
pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve.
Hebreos 11:1
Si
definimos la palabra encarnación,
nos referimos a la
acción de convertirse
en carneEsta noche,
veremos la importancia del porque Dios mismo decidió convertirse en
Carne. Vayámos a la revelación dada al apostól Juan:
1En
el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era
Dios.
Juan 1:1
14Y
aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su
gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia y de
verdad.
Juan 1:14
En
la diversas épocas, Dios ha tratado de reconciliar el hombre consigo
mismo, enviando profetas, hombre de Dios, pero el hombre hizo oídos
sordos. Hoy haremos un recorrido por los siete grandes anuncios de
la encarnación.
Siete anuncios de la Encarnación:
Primer
Anuncio
Luego
del hombre pecar, pierden los privilegios que Dios les ha dado.
Cuando Dios va al huerto del Edén y comienza a pasiarse buscando a
Adán. Por el pecado, su sentimietno de culpabilidad, hizo que Adán
se escondiera. Por eso a Dios le urgía, volver a entrar en contácto
con esa parte divina, esa parte de Dios que se ha depositado en cada
uno de nosotros, el espíritu de vida que fue soplado cuando de la
arcilla fue formado.
Dios,
por el pecado dictamina un juicio ciertamente, pero en el juicio
contra la serpiente, hay una palabras muy importantes para nosotros:
15
Y
pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la
simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el
calcañar.
Génesis 3:15
Mas
que la serpiente, Dios se dirige a Satanás, diciéndole que de la
simiente de la mujer, Dios iba a levantar a alquién que pueda
revindicar, a recuperar lo que el hombre había perdido. Hemos de
recordar como nuestros primeros padres cayero para no caer como
ellos, pero aún mas, ver la misericordia de Dios que a pesar de la
falla, su amor fue mas grande y por ello dictaminó en ese verso,
levantar al que vendría a vencer por completo al enemigo.
Mientras
tanto, se levantó una generación pecaminosa, los descendientes de
Caín. Dios mandó un diluvio para destruir esa generación. Sin
embargo, en Noé encontró un hombre fiel a quién salvaría y le
escogería para la procreación de la raza. No había pasado mucho
tiempo, cuando Noé se emborachó haciendo entrar nuevamente el
pecado a la raza humana. Pero Dios no había olvidado la promesa
hecha a aquella primera pareja: Adán y Eva.
Segundo
Anuncio
En medio de una generación idolatra, Dios encontró un hombre de quién formaría un pueblo. Dios hizo un pacto que de Él haría una gran nación, de quien saldría quien bendijere a todas las naciones, el príncipe de paz, el gran Rey.
12Pero
Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y
de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré.
2Y
haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu
nombre, y serás bendición.
3Bendeciré
a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y
serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Génesis 12:1-3
De
Abraham (Abram), nace Isaac, Jacob y sus 12 hijos. De allí su
descendencia se multiplica y luego de una gran hambruna que pasó
Canáan, fueron a Egipto, donde por su crecimiento numérico, fueron
puestos a la corveabilidad y a la esclavitud por 400 años. Dios
levanta a Moisés para sacar su pueblo y llevarle a la tierra
prometida desde Abraham.
A
pesar de todos esos prodigios, milagros, liberación, el pueblo falló
a su convenio de ser santos porque Dios es santo. En vez de ser
apartados para Dios, el pueblo fue tras los dioses ajenos. Por ello,
Dios tuvo que escoger otro vaso para traer un tercer anuncio.
Tercer
Anuncio
14 Por
tanto, el Señor mismo os dará señal: He aquí que la virgen
concebirá, y dará a luz un hijo, y llamará su nombre Emanuel
Isaías 7:14
El
misterio de la encarnación va tomando forma. Su pensamiento comienza
a revelarse poco a poco a través de los tiempos. Su amor, se
antepuso a su juicio. Por ello, esta profecía dice que Dios mismo
tomaría forma humana, para habitar entre los hombres. El Dios
invisible se volvería visible.
Cuarto
Anuncio
6 Porque
un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su
hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 Lo
dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono
de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio
y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de
los ejércitos hará esto.
Isaías 9:6-7
Esta
revelación profética, esclarece mas el plan de Dios. Un niño
nacería, en forma de hombre, como decía Hebreos, tentado en todo
pero sin pecado. Los 5 nombres expresan que aquella simiente tendría
el poder de cumplir la promesa hecha a la mujer.
Admirable,
porque nunca mancharía la pureza con la que su sacrificio tendría
pleno valor. Cada tentación vencida, estaba derrotando a Satanás;
Consejero, el logos que se hizo carne; Dios fuerte, el que va a
vencer la muerte, el diablo. Padre eterno, porque sería la
manifestación vivisble del Dios invisible. Como le dijo a Felipe en
Juan 14, “el que me ha visto a mi a visto al Padre”; Príncipe de
Paz, porque vino a restablecer la comunión del hombre con Dios y el
hombre con el mismo hombre.
Quinto
Anuncio
750 años han pasado, el pueblo de Israel está bajo dominio romano. Ellos estaban esperando un Moisés, una Ester, un Nehemías. Pero no entendían cual era el plan de Dios. De repetir en repetir, el reloj comienza a avanzar y la urgencia de revindicar al hombre es mas importante que núnca.
Su
plan comienza a ponerse en marcha. Dios cumple la profecía por el
profeta Isaías, una virgen, una mujer pura, que había encontrado
gracia ante los ojos de Dios, fue favorecida de contener en su
vientre la esencia misma del Dios viviente!
26 Al
sexto mes el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de
Galilea, llamada Nazaret,
27 a
una virgen desposada con un varón que se llamaba José, de la casa
de David; y el nombre de la virgen era María.
28 Y
entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: !!Salve, muy
favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres.
32 Este
será grande, y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le
dará el trono de David su padre;
35 Respondiendo
el ángel, le dijo: El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder
del Altísimo te cubrirá con su sombra; por lo cual también el
Santo Ser que nacerá, será llamado Hijo de Dios.
36 Y
he aquí tu parienta Elisabet, ella también ha concebido hijo en su
vejez; y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
38 Entonces
María dijo: He aquí la sierva del Señor; hágase conmigo conforme
a tu palabra. Y el ángel se fue de su presencia.
Lucas 1:26-38
El
misterio de la encarnación de Dios es tan grande, porque ningún
otro hombre ha nacido por obra del Espíritu Santo. Ningún hombre
había tocado a María. Ella sabía lo que era aceptar el desafío
del ángel, pero ella estuvo dispuesta y dijo: “hágase conforme
a tu voluntad”. Esto registra, que la fe de María era aún mas
grande de los “que dirán”.
Sexto
Anuncio
María estaba comprometida, por eso vemos que Dios tuvo que también contar con su prometido. José tuvo una reacción humana y quizo huir, pero el ángel de Jehová le alcanzó en sueño. Aquí vemos a otro hombre ejemplar, estudioso de las Santas Escrituras, le creyó a Dios y cuando se le dice que es obra del Espíritu Santo, no dudo en creer y ser partícipe de esa gran bendición.
18 El
nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre
con José, antes que se juntasen, se halló que había concebido
del Espíritu Santo.
20 Y
pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en
sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu
mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
22 Todo
esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por
medio del profeta, cuando dijo:
Y
llamarás su nombre Emanuel, m que traducido es: Dios con
nosotros.
24 Y
despertando José del sueño, hizo como el ángel del Señor le había
mandado, y recibió a su mujer.
Mateo 1:18-25
En
este pasaje, Dios revela el gran motivo de la encarnación de Dios:
la salvación del hombre. Y Logos
se hizo carne y habitó entre los suyos, y vimos su gloria, gloria
del unigenito hijo de Dios, lleno de gracia y bondad.
Septimo
Anuncio
Pero aún faltaba un último anuncio: Dios movió los cielos, porque estaba viniendo a la tierra el que vendría a aplastarle cabeza al diablo, en quien se cumpliría la promesa a Eva, aquel que iba a revindicar al hombre delante de su creador.
8 Había
pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de
la noche sobre su rebaño.
9 Y
he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del
Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor.
10 Pero
el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran
gozo, que será para todo el pueblo:
13 Y
repentinamente apareció con el ángel una multitud de las huestes
celestiales, que alababan a Dios, y decían:
Lucas 2:8-14
Fue
el inicio de la gran derrota de Satanás, como crónicas de una
muerte anunciada. Por eso movió a Herodes a quererle matar de niño,
luego acusandole de grande hasta que Cristo fue a la cruz. Lo que no
sabía Satanás es que en la cruz, pro su sangre, sería la gran
victoria!
La
Base de la sana doctrina
1 Amados,
no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de
Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.
2 En
esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que
Jesucristo ha venido en carne, es de Dios;
3 y
todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no
es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros
habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo.
1 Juan 4:1-3
Esta
es la base de la sana doctrina, porque muchos falsos profetas han
venido a desvirtuar la encarnación de Dios, pero ese es el Espíritu
del Anticristo. Debemos confesar que Jesucristo ha venido en carne.
Que es de máxima importancia el conmemorar dignamente la venida del
Salvador a la tierra. No es porque los hombres han corrompido un
evento que debemos callar, al contrario, es el momento que la iglesia
se ponga sobre sus pies y adore al Gran Señor. No callemos, no
dejemos que el mal venza, sino que el bien venza al mal y
aprovechemos esta oportunidad en que el mundo festeja algo que no
entienden, nosotros, podemos hablar, compartir el gran plan de
salvación de Dios para la humanidad. TODOS los días de nuestras
vidas, darle el lugar que a Dios le merece. No dejemos la polémica
ganar, sino que como la iglesia primitiva “El Señor añadía
cada día lo que tenían que ser salvos”.
Hoy
Cristo dice :
Lucas 19:10
Juan 14:6
11 Es,
pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que
no se ve.
Hebreos 11:1
La
importancia de la encarnación de Cristo es TU SALVACIÓN.
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