domingo, 29 de septiembre de 2013

Dependiendo de Dios

No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros.
2 Crónicas 20:17

Generalmente el ser humano trata de desarollar un sentido de autonomía, ver de independencia. Si un padre o una madre está demasiado atento a su hijo, la sociedad lo trata de padre o madre gallina y que le niño necesita ser independiente. Sin embargo, cuando vemos las escrituras, el hombre fue creado por Dios para ser un ser dependiente, somos dependientes de Dios.


Depender es estar bajo el mando o la autoridad de una persona, también es necesitar el auxilio o la ayuda de alguien mas. La persona dependiente se somete, obedece, acata ordenes. Cuando una persona desea ser independiente se necesita revelarse contra la autoridad establecida y dice: que nadie se meta en mi vida, porque en mi vida mando yo. Que triste porque fuimos creados para ser dependientes.

El humano vive rodeado de necesidades que no puede staisfacer con sus propias fuerzas. Hay situaciones que uno quiere actuar con sus propias fuerzas, confiar en nostros mismo o mismo con nuestra propia inteligencia. Un adicto a las drogas o al alcohol, aunque diga que comienza y termina cuando quiere, la verdad es que poco a poco las cadenas van desarrollandose de manera en que se es dificíl luego salir. Poco a poco se va posesionando las fuerzas y la voluntad del hombre. Por eso, aunque decimos hasta aquí fallo, seguimos en las mismas prácticas. Hay un peso espiritual sobre nosotros que nos domina.

No se deleita Jehová en las fuerzas del hombre dice el salmista, sino que se deleita Jehová en los que le temen, en aquellos que han aprendido su dependencia a Dios. Confía en Dios. Por eso las escrituras remarcan que es maldito el hombre que confía en otro hombre. Si tu logras vencer la tentación es porque eres dependiente de Dios, porque su Espíritu está sobre tí. Las fuerzas humanas no son suficientes para vencer la naturaleza caída que heredamos de Adán.

El humano tiene tres grandes enemigos. La carne, esa tendencia de hacer lo malo, esos deseos malhonestos que heredamos de Adán. Sin Dios, es dificil retener tu lengua y todo tu cuerpo para no pecar. En segunda instancia está el mundo. Las Santas escrituras registran que estamos en este mundo pero no somos de este mundo. La sociedad está haciendo presión sobre nosotros para quitar de nosotros esa dependencia de Dios, al ser tentados con todas las ofertas que te hacen sentir independientes y sin necesidad de Dios. Finalmente está Satanás quién detesta la imágen de Dios en nuestras vidas.

El Dios de nosotros no cambia en su propósito. Es inmuable. Siempre Dios está pendiente de nuestras necesidades como hemos estado hablando las semanas anteriores.

El día de hoy tomaremos la historia de uno de los mejores reyes de Israel, el rey Josafat. En este relato habían tres enemigos que se levantarón con el pueblo de Dios. Los hijos de Amón, los hijos de Moab y los hijos del monte de Seir. Aunque Josafat contaba con hombres diestros en el arte de la guerra, Josafat nos da una grande lección.

Josafat y el pueblo bajo amenza
20 Pasadas estas cosas, aconteció que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos otros de los amonitas, vinieron contra Josafat a la guerra. 
2Y acudieron algunos y dieron aviso a Josafat, diciendo: Contra ti viene una gran multitud del otro lado del mar, y de Siria; y he aquí están en Hazezon-tamar, que es En-gadi. 
2 Crónicas 20:1-2 

En el capitulo 20 de segunda de Crónicas, se registra que como todo humano el pueblo se llenó de temor. Este sentimiento es natural en el hombre. Muchos pretendemos ser valientes y por actuar a nuestra manera, a nuestro tiempo, en nuestra sabiduría y por eso cometemos errores. Josafat, aunque tuvo temor, hizo lo que todos deberíamos hacer frente a la prueba, muestra su dependencia de Dios.

Le dependencia de Josafat a Dios se maniesta al
    Humillar su rostro 
    Reconocer nuestros errores, dejar los malos caminos, los malos hábitos, todas esas costumbres que están corrompiendo tu vida espiritual y que la nueva teología busca en decir que eso no es nada. Un poco de levadura leuda toda la masa. Josafat se humilló. El conocía el secreto ya establecido en el libro de las Crónicas:
14 si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, y oraren, y buscaren mi rostro, y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados, y sanaré su tierra. 
2 Crónicas 7:14 

    Consultar al Señor 
    Andamos buscando consejos que vengan a satisfacer nuestros deseos y a reconfortar nuestra idea ya hecha, pero muy pocos consultamos a Dios. Josafat, aunque contaba de grandes estragas y consejeros como todo Rey, no solo se humilló, sino que consultó a Dios.
3 Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces. 
Jeremías 33:3 

Clama a Dios. Da voces, consulta a Dios. No busquemos dirección fuera de Dios. Pídele su guianza, su protección, porque el Espíritu Santo no se equivoca. Cuando te mete en un camino es porque sabe que tendrás victoria. Porque hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero su fin son caminos de muerte. Si le consultas, si clamas a Él, Dios te responde. Y cuando responde, responde bueno. Te va a contestar para bendecirte, cuando te entregue algo, podrás alabar, podrás gozar de libertad y gozo, porque su bendición no añade tristeza con ella.
    Declarar ayuno y oración 
    Hoy se ha menospreciado ese grande arma poderosa. Ponemos mil y una excusa para no ayunar. Es como nosotros tratar de tomar la mano de Dios, pero nuestras fuerzas se debilitan. Por ello es de dejar que Dios nos tome de su mano, porque el que está en su mano nadie lo arrebatará. Como sedeja que Dios nos tome en su mano? Jesús nos da el secreto en Mateo:
41 Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil. 
Mateo 26:41 

El caer en la tentación muchas veces en provocado por las necesidades. Un hombre o una mujer insatisfechos en la intimidad buscará ir a saciarse en otro lugar. Un hombre con hambre está tentado a robar o ha hacer cualquier locura, para satisfacer su necesidad. Dios pide un grupo de valientes que puedan comportarse como lo que son: Hijos de Dios. Es que en medio de esas necesidades humanas, donde la carne es débil, es de venir postrados y humillados ante Dios. Debemos velar y orar en todo tiempo, porque es con las fuerzas del todopoderoso que venceremos toda tentación.

En vez de consultar a Dios, vamos donde otros consejeros y revelamos todas nuestras necesidades, nuestras debilidades y hay uno que manda emisiarios que están atentos para que en base a nuestras necesidades y debilidades que hemos confesado seamos bombardeados de tentaciones.

Pero cuando tu consultas a Dios, cuando nos humillamos y buscamos el rostro de Dios y mostramos nuestra depencia a Dios por medio del ayuno y la oración, Jehová responde.
El Señor responde 
14 Y estaba allí Jahaziel hijo de Zacarías, hijo de Benaía, hijo de Jeiel, hijo de Matanías, levita de los hijos de Asaf, sobre el cual vino el Espíritu de Jehová en medio de la reunión; 
15 y dijo: Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. 
2 Crónicas 20:14-15

Luego de consultar, de humillarnos, de ayunar y orar, es tiempo de escuchar, de oír. Esa dulce voz que te dice, no temas, no tengas miedo, no te debilites, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. Esta guerra es espiritual y nuestros ojos humanos no ven lo que Dios ve. Esta guerra se ha lanzado para destruir la corona de la creación y el enemigo está para destruir el propósito de Dios en tu vida, ha tendido un lazo, ha hecho una emboscada, que al ser no dependientes de Dios, somos presa facil. Pero cuando dependemos de Dios, Dios peleará la batalla por nosotros. Él defiende lo que es suyo. Se puede levantar el mundo contra tí, pero si eres pertenencia de Cristo, Él peleará por ti.

El Señor viene a través de su palabra como un ungüento, como un bálsamo que te reconforta, te alienta, te da nuevas fuerzas, te levantas las manos caídas, levanta tu cabeza y comienzas a poner tus ojos en jesús el autor y consumador de la fe, mantendiendo como viendo al invisible. Sana y hecha fuera el temor, quita el desánimo. El no está ni adelante, ni atrás, sino que el ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen.

Dios quiere que dependamos de Él 
Ha llegado el tiempo que en este afán de todos los días, debemos detenernos, poner un pare. En tu necesidad parate, deja de correr, deja que Él haga las cosas por tí. Párate, quedate quieto, porque la salvación es de Jehová.

17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros. 
2 Crónicas 20:17 

Debemos de actuar como hijos de Dios, no como hacen los que no conocen al abogado por excelencia, al médico por sobre todos los médicos, al que suple y provee. Depender habíamos dicho que implicaba la obediencia, si Él manda que nos quedemos quietos, que nos paremos, con actitud pronta debemos responder a su orden. Y hasta alí veremos la mano poderosa de nuestro Dios obrar a nuestro favor. Dios quiere que en tu lucha, veas la manifestación de su gloria, veas su mano obrando por tí, que no metas mano, que no busques en responder tú, sino que la respuesta venga del Cielo.

¿Entonces si no puedo meter mi mano, que debo hacer? Tu papel en esta guerra es adorar y alabar 
18 Entonces Josafat se inclinó rostro a tierra, y asimismo todo Judá y los moradores de Jerusalén se postraron delante de Jehová, y adoraron a Jehová. 
19 Y se levantaron los levitas de los hijos de Coat y de los hijos de Coré, para alabar a Jehová el Dios de Israel con fuerte y alta voz. 
2 Crónicas 20:18-19 

Cuando te das cuenta que tienes un Dios tan grande, tan fuerte, no puedes hacer otra cosa que adorar, adorar y adorar, con voz fuerte, con voz de júbilo, con voz que expresen fuertemente cuan agradecidos estamos con el soberano Rey y Señor, quién nos vistió de poder. Glorificad a Jehová porque su misericordia es para siempre. El está contigo en medio de tu necesidad, para levantarte, para sostenerte, para darte la victoria, para mostrarte el poder natural de su amor por tí.

21 Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. 
2 Crónicas 20:21 

¿Cual fue el resultado?
22 Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros. 
2 Crónicas 20:22 

Si dependes de Dios, Él peleará por tí 



0 comentarios:

Publicar un comentario